'Versión española'... desde dentro

Laura Alfaro, nuestra colaboradora, acudió como invitada al programa del 14 de febrero de 'Versión española' para hablar de los Goya. Ella misma nos cuenta toda su experiencia. Gracias, Laura.

Todos los amantes del cine español saben que 'Versión Española' es su espacio dedicado a complacer todas sus inquietudes y gustos cinéfilos. Desde dentro, este programa tiene aún más magia.

Para una defensora imparable de nuestro cine, como yo, fue un inmenso placer compartir una tarde de grabación con esta pequeña familia. Llegué en un coche dispuesta a participar en un debate dedicado a las nominaciones de los Premios Goya de este año, temblando y prácticamente sin voz, puesto que ésta había decidido hacer caso de mi miedos y desaparecer. Pero una vez pisé la sala de maquillaje y peluquería y una simpatiquísima Cayetana Guillén Cuervo me cedió su mano, supe que iba a estar arropada en un día tan significativo.

Una vez maquillada y peinada y después de conocer a prácticamente todo el equipo, llegó el turno de presentarme a los que serían mis compañeros en este debate. Rocío García y Alberto Bermejo, críticos de El País y El Mundo, respectivamente. El nivel estaba servido, pero tanto García y Bermejo se mostraron atentos conmigo tratándome como una compañera más. 

Hechas las presentaciones, era hora de enfrentarse a las cámaras. Mientras Cayetana terminaba de ensayar el guión y grabar ante la cámara, los invitados esperamos fuera hasta que llegara nuestro turno de entrar. Micrófonos puestos y últimos retoques de maquillaje y peluquería, llegó la hora de sentarse ¡y que comience la función! Pero no sin que antes un fotógrafo realice fotos en todo este proceso.

1,2, 3, grabando. Comienza Cayetana dando paso al programa con sus presentaciones. La película que se emite y que abre paso al debate es “La soledad” de Jaime Rosales, la gran sorpresa de los Premios Goya 2007, ganadora por mejor película, mejor director y mejor actor revelación, José Luis Torrijo. Guillén Cuervo nos preguntó por nuestra opinión respecto a la película premiada y comienzó el debate de los Goya y de las sorpresas que pueden depararnos.

Una vez presentada la película y se procede a emitir, paramos la grabación. Primera parte superada. Para todos aquellos que se lo preguntan, no,  no se ve la película en ese momento. Una vez montado y emitido sí, en el momento de grabar no. Peluquería y maquillaje vuelven al plató y vuelven a prepararnos para la segunda parte del debate.

1,2,3 grabando. Supuestamente vista la película, Cayetana vuelve a presentarnos y es aquí cuando realmente comienza el debate. Hablamos de los films nominados a mejor película, con una respectiva valoración de las mismas. Cuatro películas muy diferentes pero que compiten en una mima sección. El debate se anima y la variedad de opiniones está en la mesa. Cada uno de los invitados con una visión muy diferente del cine y con unas claras favoritas, un auténtico debate. Yo defendí, fielmente, ‘La piel que habito’ de Pedro Almodóvar, maravillosa película, totalmente diferente a lo que el manchego nos tiene acostumbrados. Pasamos a mejor actor y actriz protagonista. Coincidimos que Elena Anaya es una clara candidata pero en lo masculino hubo discrepancias entre Antonio Banderas y José Coronado. En el programa también hay espacio para las grandes ausencias y la poca presencia de comedia en estos premios. Volvimos a los actores pero está vez a los de revelación. Una gran admiradora de Adrián Lastra, como yo, no podía hacer otra cosa que apoyar su nominación, aunque el nombre de Jan Cornet estaba muy presente también en la mesa. En mejor actriz revelación el nombre que sonaba por todo el plató era el de María León.

Pasando por  otros muchos temas y haciendo nuestra propia quiniela, llega la hora de despedirse. ¡Dos horas en plató! Un gran reto que una vez superado te queda la satisfacción de que has estado ahí y de que lo has vivido. De esas dos horas se recogerán, una vez montado, aproximadamente cuarenta minutos.

Pero aunque se resuma posteriormente en cuarenta minutos, no hay duda de que durante esas dos horas en el plató de Versión Española te has sentido parte de esa pequeña familia, o por lo menos ese ha sido mi caso. Una gran experiencia haber podido vivir algo así.