29 diciembre 2013

'Masterchef Junior' por Navidad



Comentarios sobre 'Masterchef Junior' 
La Navidad es para los niños. Mentira. Es para todos, aunque creo que los protagonistas sí que son los niños. Por eso yo, que nunca he visto ni ‘Masterchef’ ni ‘Top Chef’, grandes programas culinarios que han sido revelación este año, estoy enganchadísimo ahora a ‘Masterchef Junior’. Ni es un programa infantil para que lo vean sólo los niños ni es un programa que podría estar en Clan o Boing (más que nada por el presupuesto que manejan esos canales). Es un espacio para toda la familia, y que la mejor fecha para emitirlo es ahora, en Navidad. 
Esta edición Junior va a ser más corta de lo habitual. Quizás pensada para emitirse durante este periodo, o quizás porque los niños sólo tienen X horas para participar en televisión, pero el hecho es que sólo serán cuatro entregas de las cuales llevamos dos, queda otra grabada, y faltará la final que todavía no la han hecho (imagino que para que los niños no se vayan de la lengua, porque se les notaría). A los concursantes yo les tengo en dos bandos. Vale que todos cocinan bien, pero yo les divido entre los graciosos y los repelentes. Aunque hay algunos que no son de ninguno de esos bandos y son de mis favoritos como Pau y Dani (que ya le han eliminado). Pero yo de ganador veo a Mario, que también me parece muy bueno, y Juan, que parece por ahora el favorito me chirría un poco, entre que es el más mayor y va tan de listilo… no sé. Ah, y el pequeño Aimar, tan gracioso y tan profesional.   
Mi favorita, sin duda alguna, era Noa, quien ya se volvió a Málaga, pero se alegraba tanto cuando ganaban los otros, se emocionaba por cualquier cosa, siempre sonreía y siempre tan entregada, que dio una pena enorme cuando le dijeron que no continuaba en el programa. Nos hemos quedado sin la alegría de la huerta, pero como ella misma dijo, “ahí dentro hay gente que cocina mejor que ella”. Es verdad que da pena cuando les eliminan, pero está muy cuidado ese aspecto. Les eliminan de cuatro en cuatro para que todo sea menos dramático, les dan un trofeo, además de un regalazo como puede ser una Tablet, y encima les invitan a estrenos como el de ‘Lluvia de albóndigas 2’.   
El jurado, que es el mismo que cuando no es ‘Junior’, no sé si está muy cambiado a la hora de juzgar los platos de los niños porque como ya he dicho no vi la otra, pero desde luego sí que se nota que dentro del respeto que muestran, están juguetones y bromistas. Además de vez en cuando les acompañan personajes populares como David Janer (el Águila Roja), Eduardo Casanova (Fidel en ‘Aída’), Mario Vaquerizo, Auryn, o el mismísimo Dani Gómez. Si no sabéis quién es, yo tampoco lo sabía. Se ve que es un cocinero con varias estrellas Michelín, pero pongo lo de “el mismísimo” porque los niños alucinaron cuando le vieron a él más que a cualquier otro. 
Lo que me gusta de este concurso que en muy pocos otros se ve es que los niños, absolutamente todos, están ahí no por buscar la fama sino porque les apasiona lo que quieren lograr: convertirse en chefs. Y ahí está lo que hace interesante este programa, ver cómo unos chavales disfrutan cocinando y apañándoselas como los adultos. Además manejan alimentos que yo a su edad ni conocía o al menos no me gustaban. Todo esto lo hacen sin olvidarse los encargados del programa de que son niños, por eso de vez en cuando hay guerras de comida (para que luego digan que con la comida no se juega), o tienen que buscar muñecos para ganar tiempo en la preparación de sus platos, o tienen pruebas de “no cocinar” como puede ser descubrir los ingredientes de una pizza, o ver quién exprime más zumo de naranja. Hemos llegado al ecuador del programa, pero yo ya estoy deseando ver la final y que dure mucho más. Ah, y que no tengamos que esperar hasta las navidades que viene para ver otra edición de ‘Masterchef Junior’.

23 diciembre 2013

Qué habría sido de... Mariví Bilbao en 'Gran Hotel'



Se acaba el año y en honor a la actriz Mariví Bilbao que nos ha dejado en 2013 y la serie 'Gran Hotel' que es de las que más nos ha dado que hablar, empezamos esta sección de “qué pasaría en la tele si…” llevándonos a esta actriz a esta serie. Cómo cambiaría la cosa si la actriz hubiese estado en el personaje de la gobernanta Ángela, el de Concha Velasco. Y en el personaje de Amaia Salamanca ya ni te cuento. Se ve que Mariví y Yon González no pegaban, y para enamorarle ella a él habría hecho falta muchos capítulos. Pues lo de “mujer fría, reservada y exigente” que define al personaje Ángela del ‘Gran Hotel’ se habría ido al garete con Mariví, ya que sería la que diese el toque de color, los momentos cómicos y una sonrisa entre tanta seriedad en el hotel y alegrar a todos. 
Entre tantos personajes para elegir, Mariví estaría claro con quién se iría. Siendo tan amante de la juerga, ella se pasaría todo el día haciendo todos los chanchullos posibles con Javier Alarcón, Eloy Azorín, de contrabando para traficar con tabaco y alcohol para que no les falte de nada. Vale que en aquella época todavía no estaba la ley antitabaco, pero de haber estado vigente, ella se la habría saltado a la torera y con tanto humo parecería que estemos en los baños de ‘Física o química’. Y si hubiese detectores de humo en un hotel con Mariví las alarmas no dejarían de sonar en todo el día. Pero en aquella época fumar en el hotel era normal. Y beber también. Como ahora. Mariví iría siempre con su botellita de chinchón bajo el sobaco y se la daría a todos los trabajadores para emborracharles, sacarles los secretos y luego contarlos en Radio Patio. Movida, movida. Porque una radio llevada por tres señoras cotillas en un culebrón como es ‘Gran Hotel’ habría sido de lo más interesante para todos. “¡Bombazo informativo!”, gritaría por todos los pasillos. Lo contaría todo no con la intención de ser maruja, sino como hobby que tiene la señora, con buena intención, para tener informado al resto de personajes. Que si tal se ha enrollado con cual, que si ésta ha tenido un hijo que realmente es de otro, que si Amaia está operada… Eso sí, con tantos spoilers que soltaría la tía, la serie habría durado media temporada.  
Andrés, Julio, Belén y el resto de personajes de la serie estarían siempre con el cogote rojo. En aquella época toda la basura iba al mismo cubo, y eso a Mariví, ni pizca de gracia. Se pasaría el día diciendo aquello de “O reciclas o collejas”. Y como por mucho lujo que hubiese en el hotel no tenían 3 papeleras distintas, repartiría más collejas que Sole en ‘7 vidas’.  
También es verdad que con Mariví en la serie, los capítulos serían mucho más cortos: pasarían de durar 70 minutos a unos 50 como mucho, porque aunque el resto de personajes hablasen más pausado y con muchas cosas que decir, ella iría al grano siendo escueta como siempre. Posiblemente, la frase más larga la diga cuando vea a Sofía Alarcón y le suelte: "Qué mona va esta chica siempre". Unas series muestran sus tomas falsas y otras se las guardan, como ‘Gran Hotel’. Eso sí, si Mariví hubiese estado, daría tanto juego y regalaría unos momentos tan brillantes estos videos arderían en un cajón y se tendrían que hacer públicas sí o sí. 
Pero claro, hay un problema... y es que Concha Velasco se habría quedado sin trabajo. ¿Qué haría? ¿Otro musical sobre su vida? Esperemos que antes tirase para Mirador de Montepinar, donde habría vuelto más locos todavía a todos los vecinos. Discutiría con Estela Reynolds sobre quién triunfó más, si una con ‘La chica yeyé’ o la otra con ‘La mar está fresquibiris’. Gane quien gane, Concha le podría restregar que tiene un Goya de Honor. Aunque claro, para Estela es más importante que Fernando Esteso le chupara un pezón.  
En ‘La que se avecina’ supongo que Concha sonreiría más que interpretando a Ángela, porque en el vecindario loco podría llegar a mearse de risa. Pero tendría contento a Coque porque no le mancharía el rellano y lo tendría todo limpio, que para algo es la musa del Indasec.  
¿Pero qué sería de nosotros si Mariví ni hubiese sido la Marisa de ‘Aquí no hay quien viva’ ni la Izaskun de ‘La que se avecina’? Nada.

16 diciembre 2013

¿Quién puede matar a un perro?



La muerte de Brian ha dado mucho de qué hablar. Para quien no sepa quién es Brian ni qué ha ocurrido, se trata del perro de los Griffin, los de ‘Padre de familia’, que ha muerto despidiéndose de la serie. ¿Pero por qué muere un dibujo animado? Vale que no son para niños (bueno, para eso ya está la madre de Bambi creando traumas), pero no deja de sorprender que en una serie de animación desaparezca así un personaje mítico que funciona.
 
Dicen que ha sido el perro porque es el que menos penica nos puede dar de toda la familia. A ver, es verdad, aunque Brian tenga más peso que Chris. Lo que está claro es que parece que se ha puesto de moda matar a personajes de dibujos animados, porque hace un par de meses Matt Groening anunciaba que alguien importante de ‘Los Simpsons’ iba a morir en la siguiente temporada. No se sabe quién. Poco tiempo después moría la dobladora americana de Sita Krabappel, desapareciendo con ella el personaje.
 
Es curioso el tema de que muera gente protagonista de series de animación. No es necesario en absoluto porque el dibujo no se va a ir ni va a pedir un aumento de sueldo (quizás el doblador sí, pero si se pone muy farruco se busca a otro).  Por otro lado mola que en estas series también mueran como podrían morir en cualquier otra que sea de ficción con actores de verdad, demostrando que los personajes están al servicio de la historia. Eso sí, ‘Padre de familia’ es una sitcom de animación, y en este género no es habitual matar a nadie protagonista. Aunque ya sabemos que en esta serie hacen lo que quieren en cada capítulo. Brian volverá en el especial de Navidad, pero es posible que más adelante regrese para quedarse. Por ahora ya está habiendo una recogida de firmas para que esto ocurra.
 
No sé cómo van las audiencias de ‘Padre de familia’ en Estados Unidos, pero lo que sí que tengo claro es que su boom ya pasó hace tiempo. Igual con esta baza que se ha hecho eco en todos los medios y ha echado fuego en las redes sociales, estén intentando que levante cabeza con este modo de promoción. Aunque una promoción así, no sé yo si atrae a antiguos espectadores a retomar la serie. Si encima ha cambiado uno de los personajes protagonistas, más que curiosidad a mí me da pereza.

13 diciembre 2013

Cómo conocí vuestro post (2)


Como escritor de un blog, también me gusta ser lector de otros muchos, sobre todo de televisión. A menudo leo entradas que me encantan y que vista su originalidad llega a darme rabia que no se me hayan ocurrido a mí y me da pena que no aparezcan en Esta Nuestra Televisión. De este modo, empezamos una nueva sección: "Como conocí vuestro post" siempre enlazando al lugar originalidad y mencionando a quién pertenece. Así, hoy damos la bienvenida a este nuevo apartado con un post escrito por Pabling en Standby Blog.  


¿Cuáles son los efectos de la adicción a las series? 
Hay una adicción que  cada día afecta a mayor población de nuestra país, no es una droga, es la adicción a las series. Frases del tipo “he perdido a mi mujer por culpa de las series” o “tenía que haber dejado que mi hijo saliera con sus amigos drogadictos y no encerrarle en casa a ver series” están a la orden del día. Cada día voy conociendo a más seriéfilos (se hacen llamar así para no reconocer su enfermedad) y la mayoría tienen una cosa en común, ven todo tipo de series, aunque no duerman, como si fueran unos vampiros que salen de su propio ataúd. 
Hay gente que tienen su propio laboratorio de drogas en casa, otros se distraen intentado descubrir que personaje de cuento es cada uno de sus vecinos, otra gente se dedica a vigilar a todo el mundo por cámaras de video, incluso hay gente que se obsesiona creyendo que un héroe de guerra es un terrorista, sin embargo estos adictos necesitan tenerlo todo y se enganchan a todas las ficciones posibles para recrearse. 
El momento en el que un adicto a las series se da cuenta de que está realmente enfermo en cuando en su reloj las horas dejan de contarse en fracciones de 60 minutos y pasan a 40. Es el peor de los síntomas. Pero no es el único. Hay muchos hechos que caracterizan a un adicto. Algunos ejemplos de los efectos que causa esta adicción son: 
   Levantarse todos los días calculando el tiempo que queda para que empiece la última temporada de ‘Breaking Bad’.
   Comprarse todos los libros de ‘Juegos de tronos’ para saber lo que pasa antes de que ocurra en la serie.
   Montarse en un avión y pensar que se va a estrellar y que terminarás en una isla con osos polares y un humo negro que te persigue.
   Empezar a contarle a tus hijos la historia de cómo conociste a su madre pero terminar divagando contándole todos los ligues y situaciones absurdas que te han pasado.
   Despertarte un día y haber soñado que toda tu vida ha sido un sueño.
   Tener algún amigo o familiar enfermo y coger una pizarra para escribir los síntomas y así poder averiguar lo que tiene.
   Tener una concepción de tu vida como si fuera una sitcom, tus amigos son el resto de personajes y hacer que ocurran situaciones disparatadas entre ellos para distraerte.
   Enterarte por la tele que ha habido un asesinato y presentarte en el lugar de los hechos para investigar y recolectar las pruebas.
   Ir siempre con tu grupo de amigos al mismo bar, sentarte en la misma mesa y cuando hay otro grupo sentado en vuestra mesa echarlos.
   Salir con tus amigos y llevarte toda la noche hablando solo con frases de los personajes de ‘La que se avecina’. 
Éstos son solo algunos de los muchos efectos que tiene esta adicción imparable. 
Lo malo de este tipo de adictos es que no tienen insomnio, todo se crea en su mente para tener una excusa para ver cualquier serie, aunque sea rusa. Empiezas una serie y tu objetivo es terminarla en ese mismo día, es el llamado complejo de Jack Bauer. ¿Cuál es el resultado? Mañana de legañas con toda la cara de Rumpelstiltskin recién levantado (he tenido que mirar en la Wikipedia cómo se escribía el nombre). 
Los enfermos cuando empiezan con esta adicción siguen teniendo relación con sus amigos, incluso se toman algún whiskito, eso sí, cortito. Según va avanzado la adicción no salen de casa, su relaciones con los demás pasa a ser solo para hablar de alguna serie, es el conocido como síndrome Desmond Hume, de hecho, muchos de los adictos llegan a decorar su habitación como el búnker. 
¿Hay algún remedio para desengancharse? Se recomienda ver alguna película de trama cerrada de vez en cuando (metadona), pero suele ser rechazada por el enfermo. Salir a la calle a tomar el aire puede ser una buena opción, pero depende de cuánto tiempo se lleve enganchado, porque si se lleva mucho hay que salir de casa poquito a poco como Sheila Jackson, la agorafóbica deShameless’. 
Después de leer esto, aparte de entender que existe la adicción a las series, has descubierto que si has entendido más de la mitad del artículo tú también eres un adicto. No pasa nada. Bienvenido al club. Somos miles de personas, ya puedes cerrar este artículo y ponerte a ver la serie que estabas viendo. Lee más entradas de Pabling pinchando aquí.