Por
culpa de intereses partidistas mal gestionados, la Comunitat Valenciana se ha
quedado sin televisión autonómica. Ha sido una muerte lenta, ya que durante
años hemos podido ver cómo Canal 9 dejaba de ser un servicio para los telespectadores y para sus contribuyentes. Eso es así, hacía tiempo que la
cadena se había convertido en una propaganda del PP en casi toda su
programación y encima todos los valencianos somos los que estamos (bueno,
¿estábamos?) pagándolo. Eso sí que es telebasura.
Canal
9 se había convertido en uno de los paraísos, y al mismo tiempo tapaderas, de
la corrupción valenciana; todo era un derroche inimaginable con dinero público,
dato que no interesaba a aquellos que lo gastaban; gran parte del personal era
gente enchufada y pocas veces cualificada, por lo que se creaban cargos inútiles
y sin fundamento. Todo esto con deudas para pagar ficciones como ‘Senyor Retor’
o ‘L’Alqueria Blanca’, productos que daban calidad a la cadena que era de todos.
Es
que el asunto es más grave de lo que parece. Con el cierre de Canal 9 acaba con
la industria valenciana. Un punto a favor es que los valencianos no vamos a
tener que pagar por algo que la mayoría no nos interesa, el problema
es que ese dinero vamos a tener que seguirlo pagando aunque sea para otras cosas y las prostitutas se van a
poner contentas. ¿Pero qué va a pasar con todos los trabajadores que ahora
están defendiendo sus derechos? Lo bueno es que ahora está saliendo toda la
mierda que había dentro de la cadena. Lo malo es que la oferta de trabajo para
periodistas se va a colapsar y a ver qué pasa.
Recuerdo
en parvulario cuando nos llevaban a los estudios de Canal 9 y alucinábamos de
ver platós teniendo tan solo 5 años, o entrar en la universidad y tener docentes
que compaginaban su trabajo con el de la cadena, y eso te hacía sentirte un
alumno con más ganas de aprender de ellos. ¿Qué va a pasar ahora con las
próximas generaciones que van a crecer en un lugar donde no se apoya en
absoluto el ámbito audiovisual? Porque recordemos que se creó la Ciudad de la
Luz y está medio abandonada, festivales como la Mostra de Valencia se han
cerrado, teatros públicos han sido rescatados por empresas privadas, TV3 se censuró en la Comunitat, y ahora se va Canal 9 “a fer la mà”.
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