09 junio 2013

Entrevista a Ernesto Sevilla



"Era el gracioso de la clase y me gustaba hacer reír aunque me echaran del aula. Me iba, pero con sensación de triunfo"

Ernesto Sevilla es uno de los humoristas con más seguidores en España y está de moda. Acaba de estrenar 'Arreglando el mundo' en el Teatro Compac de Gran Vía de Madrid donde estará todo el verano. Ernesto nos cuenta todo sobre la función y aprovecha para hablar con nosotros sobre el humor, los referentes, 'El club de la comedia', los monólogos, los compañeros... Arrancamos.  

En ‘Arreglando el mundo’ con encontramos a tres amigos hablando sobre actualidad, ¿pero de qué temas charlan más concretamente?

Hablamos un poco de lo que se habla en todos los bares, de los escándalos políticos como el de Bárcenas, Urdangarín, Marichalar… todo esto. También tiene mucha importancia la trama que hay entre nosotros que hay varios malentendidos. Yo en el monólogo no trato tanto la actualidad sino que hablo más de mi vida, de mi familia, y de esas cosas. 
El año pasado se hizo el espectáculo con Dani Rovira, Eduardo Aldán y Vaquero (que repite). ¿Viste el espectáculo? 
No. No la vi.  
¿Pero sabes si el actual tiene muchas diferencias con el anterior?  
No tengo ni idea. Yo vine aquí, me dieron el guión y me pareció todo muy bien, pero no vi la temporada anterior. Igual si la hubiese visto no firmaba el contrato.  
Has comentado que leíste el guión, pero me imagino que la parte en la que haces un monólogo, serás tú el autor.  
Sí, los monólogos son parte nuestra aunque está supervisada por Aldán y de todo nuestro material dijo: “esto, esto y lo otro”.  Pero sí, son de cada uno.  
¿Qué es lo que más te gusta de tus compañeros?  
Los he conocido ahora más en profundidad en los ensayos. Les conocía de vista. Me gusta que sean cómicos con gracia natural, que te ríes con ellos también después de terminar. No se puede decir eso de todos los cómicos. Y son gente muy simpática, muy guay, y sé que con ellos me lo voy a pasar bien y todo eso.  
¿Quieres decir que hay cómicos muy serios?  
Sí. Muy buenos cómicos y que salen al escenario y te partes. Pero luego son tíos muy serios. Pero son profesionales y te partes el culo.  
Normalmente trabajas tú solo creando guiones y monólogos. ¿Qué destacas ahora del trabajo en equipo?  
Te diviertes más, porque cuando vas tú solo a los sitios pues estás solo en el camerino es un poco aburrido. Aquí estás de cachondeo desde que empiezas hasta que terminas, estando todo el día gastando bromas y en compañía. Es mucho mejor.   
¿Cómo has cambiado tú y cómo ha cambiado tu humor desde que empezaste en Paramount Comedy?  
Pues con el tiempo he ido aprendiendo y he ido cogiendo práctica. Yo creo que ya no soy tan serio como al principio. Antes no me reía nada en absoluto y ahora voy soltándome y divirtiéndome más, pero al principio lo pasaba muy mal porque soy muy tímido.    
¿Contarlo todo tan serio crees que es lo que te diferencia del resto de humoristas?  
Yo creo que sí, decirlo todo muy serio. Decir muchas barbaridades pero muy serio, eso creo que es lo que me distingue a primera vista.  
Pero eso es lo que decías antes que estás perdiendo…  
No, no lo estoy perdiendo lo que pasa es que antes era una seriedad absoluta.  
¿Podría ser como una fachada para ocultar la timidez?  
Claro. Lo que estoy ganando es soltura, la seriedad la mantengo. 
¿Miedo escénico al salir al escenario y ver a todo el público?  
Sí claro, sobre todo cuando empezaba. Me pasaba muy a menudo. Tenía mucho miedo a salir y de hecho estaba ya todo el día puteado pensando “¿quién me mandaría a mí meterme en esto?”, pero bueno, antes de salir los nervios nunca desaparecen. Son los nervios que te hacen sentir alerta y hacen que esto mole.  
El reparto de 'Arreglando el mundo', todo el verano en el Teatro Compac.
Y supongo que a un humorista como a ti le gustará siempre dejar hueco a la improvisación.   
Sí, en mis monólogos siempre dejo un espacio para la improvisación. Mola siempre y cuando el público esté bien, esté receptivo y la función marche. Se te van ocurriendo cosas. A mí me han salido chistes buenísimos improvisando y ya los he incluido en mis textos.  
¿Siempre has sentido que tenías talento para la comedia?  
Todavía lo tengo claro, así que… Nunca se acaba de saber. Lo que sí que me gustaba es hacer reír a la gente.   
Entonces eras el gracioso de la clase.  
Sí, lo era. Yo creo que todos lo cómicos empiezan por eso, por ser el gracioso de la clase. Me gustaba hacer reír a la gente, aunque me echaran del aula. Me iba de clase pero con sensación de triunfo.  Era la vocación que tenía.   
¿Qué humoristas tienes como referente?  
Pues españoles, aparte de Gila que es el grande… El Gran Wyoming, que para mí es el número uno. Me encanta. Y muchos otros como Joaquín Reyes que es muy amigo mío, pero también lo admiro mucho.   
¿Estarás en la próxima temporada de ‘El club de la comedia’? Sí, estaré ahí. ¿Hablando sobre…?  
Pues es que mis monólogos ya no tienen tema. Voy cambiando mucho….  
“A otra cosa”.  
Sí, sí. A otra cosa. Cambio mucho así que hablo de muchos temas.  
¿Cuánto hay de cierto en las vivencias que cuentas en tus monólogos?  
Pues bastante, la verdad. Yo baso mi humor mucho en lo cotidiano y en experiencias personales. Las exagero un poquito, pero hay bastante de real.  
¿Alguna vez te han censurado un chiste o una parodia, o has tenido tú mismo autocensura? Van dos preguntas.  
No, no me han censurado mucho porque no me meto con nadie en particular. La autocensura sí que la he practicado a veces porque no es lo mismo estar en un escenario que estar con tus amigos. Puede molestar a alguien porque todos tenemos un humor de puertas para adentro que es más bestia y evidentemente no lo puedo hacer en público porque me matan.  
Tanto a la hora de crear como de interpretar, ¿qué te gusta más: monólogos o sketches?  
Pues cada cosa tiene su aquél, pero a mí los sketches me gusta mucho hacerlos. Son cosas muy diferentes. El monólogo también tiene el directo y es hacer comedia delante de un público. Eso es lo más inmediato que hay y es donde sabes si un chiste funciona o no funciona. Los sketches los vas grabando, no hay público, y luego hay muchas cosas: el montaje, la música que uses… No sabes si funciona o no hasta que lo pongan y digan: “Ha funcionado” o “Ha gustado”. Es una cosa mucho más lenta.  
¿Qué valoración tienes sobre el tipo de humor que hay ahora en el teatro, en la tele y en el cine actualmente en España? ¿Blando, crítico…?  
Yo creo que está bien, que hay de todo tipo. Se hacen programas críticos bastante buenos de actualidad como ‘El intermedio’ por ejemplo que es muy cañero y creo que hay humor de todo tipo. Siempre te voy a decir que debería de haber más en televisión pero ahora mismo la cosa está fatal y no sale nada, pero yo creo que el humor goza de muy buena salud y además ahora creo que sí que tienes mucho donde elegir. 
Ernesto respondió nuestro cuestionario de "Mirando la tele de..." que puedes ver pinchando aquí.

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