Crítica de 'Revolution' (inicio de la serie)
De repente se acaba la electricidad y damos un
salto de quince años para ver los efectos que ha traído el nuevo mundo sin
energía y donde todos los avances que estamos viviendo en la actualidad, han
desaparecido por completo. Nuestra protagonista es Charlie, que para contar el
argumento rápidamente es: una chica que tiene que encontrar a su hermano sin
poderle localizar por el Facebook ni whatsapp debido al apagón.
Charlie vivió el apagón cuando era una niña (se
tuvo que comer todo el helado de golpe para recordar el sabor –ya no habrá
congeladores-) y ha crecido adaptándose a la nueva situación junto a su padre y
su hermano pequeño. Su madre murió… ¿murió? Bueno, ya lo veremos. En el primer
capítulo, llega al barrio la milicia, o sea, los malos y se quieren llevar al
padre porque sabe por qué se produjo el apagón y algo más importante: cómo
hacer qué vuelva la electricidad. Pero el hermano se pone chulito y empieza a
crear una batalla donde acaba él retenido por la milicia y su padre muerto.
Charlie decide empezar una búsqueda para volverse a juntar con su hermano, pero
primero tiene que encontrar a su tío que le ayudará (son las últimas palabras
de Ben, el padre de ella). Por el camino se encuentra al chico que se nota que
va a haber lío amoroso, pero es un amor imposible porque él es de los malos,
aunque ya veremos cómo se arregla, porque sabemos que acabarán juntos. El
muerto al hoyo y el vivo al bollo, debe pensar la protagonista, porque acaba de
ver cómo secuestran a su hermano y matan a su padre y aun a sí tiene tiempo
para tontear con chicos.
Una vez encontrado al tío, comenzarán las
aventuras por acabar con la milicia y encontrar a Danny, el hermano. Ah, junto
a Charlie va su madrastra y un chico que se apunta porque sí. Parece una
historia típica, pero atrapa completamente en el sillón porque saben lanzarte
misterios que te dejan alucinado y con ganas de más. Y los ganchos del final de
cada capítulo… muy potentes.
Y todo contado con flashbacks de quince años
antes cuando se produjo el apagón. Parece que ya no podamos concebir una serie
sin cambios en el tiempo y sin que nos estén contando una historia en dos
épocas a la vez. Es cierto que crea más incógnitas (el doble) y encima te hace
entender que la resolución será fascinante porque esos enigmas en dos épocas
deben tener conclusiones que coincidan.
Ahora nos vamos a un tema de ambientación. Vale,
que no hay electricidad, pero la hemos tenido y hemos vivido grandes avances.
¿Por qué entonces parece que nos trasladen al siglo XV? Es perfecta una frase
que dice uno de los personajes: “Estos tiempos medievales que corren”. Es
cierto que no hay ni coches ni aviones ni nada, pero la chica se va hasta
Chicago andando. Mujer, tienes libros con mapas, tienes bicicletas que te pueden
venir bien… Además todo está en ruinas; que aunque no haya electricidad, si se
cae una columna y se hace a pedazos en medio de la escalera, ¡que alguien la
recoja y se la lleve a otro sitio! Sacando todo esto e intentando olvidarlo, te
metes en ese mundo y te lo comes con patatas. Desde aquí una mención especial a
la espectacular noria.
Aunque bueno, también me sacó de la historia la
pelea de 20 contra uno (el tío de Charlie) y que éste pueda con todos, uno a
uno, con su espadita. En el primer capítulo hay pocas pistolas, todos se mueven
con espadas o arcos de flechas. No sé si fue un error del piloto y apartir del
segudo capítulo corrigieron o estaba así pensado, pero en el 2 descubrimos que
la milicia ha prohibido las armas de fuego con la Ley Baltimore y solo ellos
tienen pistolas y demás. Las balas son difíciles de construir, por eso ahora se
han de comprar en tiendas de antigüedades.
Me llamó la atención viendo los tres primeros
capítulos (lo que he visto hasta ahora) que por la calle no hay gente. Están
las calles desiertas. No hay luz, pero se puede salir de casa. No sé si es
porque con el apagón mucha gente no podría soportar la situación y se
suicidarían, o que se han gastado tanto presupuesto en recreaciones que no les
ha quedado dinero para pagar unos cuantos extras.
En cuanto a los personajes, tenemos a los buenos y
a los malos. Los malos quieren poner orden matando a la gente para que la nueva
situación post apocalíptica no se convierta en una anarquía, pero acaban
aterrorizando a todo el mundo. Y los buenos son los que quieren acabar con
ellos y reconstruir los Estados Unidos con sus leyes. Dentro de los buenos
están por un lado Charlie y su tío (más la gente que se irán encontrando); por
otro están la madrastra de ella que conserva un iphone –apagado- porque dentro
tiene las fotos de sus hijos, y el tío gordo que trabaja en google (apuesto a
que ese papel iba para Jorge García -Hugo en ‘Lost’- pero sería demasiado
canteo); y una chica que sabe más de lo que parece, porque tiene un
colgante-pendrive como el que tiene la protagonista (que le da su padre) y
puede utilizar energía en casa. Elizabeth Mitchell (Julliet en ‘Lost’) está en
las portadas como reclamo, porque la verdad es que sale más bien poco. Aunque
al final dan esperanzas de que va a ir saliendo más cada vez y eso es una gran
noticia. Y otra cara conocida es la de Giancarlo Esposito (actualmente en
‘Érase una vez’).
Es difícil después de un boom tan grande como fue
‘Lost’, que todo lo que lleve el sello JJ Abrams sea un exitazo. Y por eso se
ha dado bastantes batacazos desde entonces (el último, ‘Alcatraz’). De todas formas, no creo que ‘Revolution’
vaya a ser otro boom, pero sí que le espera más vida que a otras. La serie es
muy buena y espero que sigan manteniendo el listón así de alto para que tenga
larga vida.
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