02 octubre 2012

'Girls', las anti 'Sexo en Nueva York'



Por Helen Santiago 
Mucho se ha dicho de que ‘Girls’ es “la nueva Sexo en Nueva York” pero más real. Me vais a perdonar todos los hipsters que aplaudís cualquier obra con sello de la HBO, pero ‘Sexo en Nueva York’ (cuidado, también de HBO) tenía unos diálogos brillantes y unas situaciones geniales. Si bien somos conscientes de que nunca iremos a comprar el pan con unos Christian Louboutin de 16 cm como predicaba Sarah Jessica Parker (en la Gran Manzana hay glamour, pero también adoquines), tampoco vamos a irnos al extremo contrario para llegar a dar asquito.
Aquí las Girls’ también son cuatro, aunque ni son tan amiguitas de la muerte, ni viven en Manhattan porque el metro cuadrado está muy caro. Aquí la protagonista intenta ganarse la vida como escritora (¿hola, Carrie Bradshaw?) pero como hace mal hasta la compra, termina en un intento frustrado.  
Se arrastra detrás de un novio repulsivo con el que tiene unas escenas de sexo cuidadas al milímetro para que nos den mucha fatiga. El resultado es un nivel de empatía igual a cero. Ya queremos que no llegue a nada, que fracase y que su novio el feo se vaya con otra. 
Mujeres reales con las que al principio piensas “qué majas e ingeniosas, podrían ser cualquiera de nosotras”, hasta que empiezan a dar cosica y se torna en un “ojalá no”. El resto de personajes son arquetipos totales: la pija, la liberal y la tonta virgen. Y todas girando en un entramado de situaciones de patetismo consecuencia de un error tras otro que llevan al espectador al deseo de querer meterse en la historia sólo para rebanar el cuello de todas ellas. 
Si el ir inaugurando galerías de arte y comer a base de brunchs no era nada real, tampoco lo es vivir a base de errores. Ni es sano para el ojo humano recrearse en ello, porque al final lo que consiguen es que con el paso de los capítulos odiemos a los personajes por sus decisiones, sus estilismos y por pensar que Kamasutra es una tienda de muebles (¿pero qué clase de escenas sexuales son esas?). 
Hay que tener en cuenta que a pesar de que ‘Sexo en Nueva York’ se estrenó hace ya catorce años aún la siguen poniendo en bucle infinito en algún canal. ¿Pasará lo mismo con esta serie? No lo creo. Pero a pesar de todo tiene sus buenos momentos, y estoy segura de que ganará muchos premios, porque las modas son así. Lena Dunham, Hannah en la serie y creadora de todo esto, dice que para hacerla se ha inspirado en vivencias suyas. Pues amiga, tienes un problema…aunque mucho dinero. Y yo te envidio por esto último. 

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