'True Blood', en Hablando en serie

'Hablando en serie' es una sección donde lectores del blog Esta Nuestra Televisión nos hablan de su serie favorita. Hoy Laura Alfaro nos presenta 'True Blood'.

Tened cuidado cuando el Sol se desvanezca y aceche la oscuridad, los vampiros están en todas partes y conviven con los humanos. O esto es lo que al menos nos hace creer la serie de HBO "True Blood" creada por Allan Ball (‘A dos metros bajo tierra’) y basada en la saga  The Southern Vampire Mysteries de Charlaine Harris.

Esta serie, que transcurre en su mayoría en un pueblecito de Lousiana, recoge todos los ingredientes para que los amantes de los vampiros se enganchen de la forma más sobrehumana tanto a sus personajes como a las diversas tramas que a lo largo de sus cuatro temporadas vamos conociendo. Y es que como he adelantado al principio, esta serie cuenta con una novedad: los vampiros salen a la luz, metafóricamente hablando, claro. Conviven con los humanos aunque de una forma un tanto peculiar, porque a mi parecer la guerra entre humanos y vampiros sigue abierta.

Todo comienza con una misteriosa chica con un  poder: puede leer las mentes de las personas. Lo que para la mayoría de mortales podría considerarse como se dice en la jerga popular "un bicho raro", en los vampiros provoca una cierta fascinación, aunque no se sabe el porqué hasta que la serie se encuentra bastante avanzada.

Esta humana capaz de despertar la inquietud de unos seres que debido a su longevidad creen que han visto de todo, no puede evitar sentirse cautivada por uno de ellos. Es lo que se conoce como la historia de Sookie (Anna Paquin) y Bill (Stephen Moyer). Para los fans de la saga Crepúsculo, no se emocionen, no tiene nada que ver. Esta serie es una verdadera historia de vampiros, por lo tanto hay una sobredosis de sangre, de sexo, muerte, traición y oscuridad. En algunas ocasiones mostrada de una forma un tanto explícita y las escenas sangrientas llegan a un punto que ya dejan de impresionarnos, nuestro cerebro se acostumbra a ellas.

Pasemos a los personajes. Aparte de la humana telépata, por un lado, tenemos al ya mencionado Bill, un vampiro cansado de vivir al margen de la sociedad y que desea poder tener una vida normal sin necesidad de alimentarse de sangre humana. Por lo que acude a la llamada "sangre sintética", o true blood, la cual da nombre a la serie. Por el otro, tenemos a Eric Northman (Alexander Skarsgard), sheriff de la Zona 5 y por lo tanto, un pez gordo en el mundo de los vampiros. Llama la atención, sobre todo, porque es curioso que un vampiro como Eric Northman, el cual daría mucho de que hablar, dirija un bar/pub llamado "Fangtasia" en el cual los humanos van en busca de vampiros y poder vivir digamos "experiencias nuevas". El carácter de este personaje desde un primer momento atrae, porque aparte de que el actor hace una interpretación brillante en la que concuerda a la perfección sus gestos con sus palabras, la ironía y las travesuras o maldades con las que juega a lo largo de la serie, hacen sonreír en los momentos de mayor tensión.

Estos tres personajes son los principales, pero los personajes secundarios no se quedan atrás. Personalmente, me gustaría destacar a Lafayette (Nelsan Ellis), un homosexual rodeado de aura mística y de flow, con un lenguaje un poco inapropiado y que hará lo que sea por obtener dinero, incluso traficar con V, la sangre de los vampiros, una especie de droga para los seres humanos que les capacita para tener  relaciones sexuales más satisfactorias, mayor belleza o fuerza. Los vampiros castigan cruelmente a quien trafique con su sangre. Esta es una de las características que también me gustaría destacar de la serie, llama mucho la atención que los humanos se atrevan a secuestrar o matar vampiros únicamente por obtener su sangre, es un cambio de roles bastante interesante. Otro de los personajes secundarios a destacar es Jason (Ryan Kwanten), hermano de Sookie, un chico atolondrado, con gran éxito entre las chicas y con cierta obsesión por el sexo que nos regalará los momentos más divertidos de la serie. Conseguirá sacarnos de nuestras casillas, eso sí, pero se le perdona por sus comentarios y actividades un tanto peculiares. Por último, no podía dejar de hablar de personajes sin nombrar a la gran reina de los vampiros, Sophie (Evan Rachel Wood), que aunque por lo menos yo no haya podido disfrutar de su presencia todo lo que me hubiese gustado, su ironía, juego, sensualidad, persuasión, diversión (características de los vampiros y que su personaje tan bien encarna) eran dignos de mención. Hay muchísimos personajes más, pero si nos ponemos a hablar de cada uno de ellos no acabaríamos nunca.

Pero, en esta serie, los vampiros no son los únicos seres sobrenaturales que acechan en este pequeño pueblo. Los hombres lobo, los cambiantes (humanos que pueden transformarse en otros animales e incluso personas a su antojo), los hombres pantera, las hadas, los brujos e incluso las ménades, acompañan a los vampiros durante estas cuatro tramas, por lo tanto, la fantasía y la ciencia ficción se disparan, creando tramas surrealistas que nos atraparan. Y es que algo bueno que tiene esta serie también, es que los creadores de la misma saben muy bien como mantenernos en vilo, debido a que todos los capítulos se acaban en los momentos de máxima tensión y cada temporada abre una ventana de lo que va a ser la próxima. Por lo tanto, amigos de los vampiros, ¿a qué esperáis a ser mordidos?

Laura Alfaro.