Hace un tiempo hice un estudio de cómo se trata la discapacidad en televisión, centrándome en el caso del personaje de Mamen (Rosa Marisol) que apareció durante dos episodios en la serie '7 vidas'.
Imágenes del reparto de '7 vidas' en distintas temporadas. |
‘7 vidas’ es una comedia de situación española que se estuvo emitiendo desde el año 2000 hasta el 2006 con un total de 204 capítulos de 50 minutos de duración. Durante los siete años hubieron muchos cambios de personajes aunque los escenarios siempre fueron los mismos: dos viviendas y un bar, el Casi ke no. Una de esas viviendas era de Sole, una abuela comunista que desde que sus hijos abandonaron en el hogar comparte piso con Diana, una treintañera actriz de serie B y muy enamoradiza. Aunque en la convivencia siempre hay problemas y pese a la diferencia de edad, ellas dos son grandes amigas. De los personajes fijos nunca hubo ninguno con alguna discapacidad, exceptuando al frutero, un personaje que fingía ser cojo para ir con muletas y así dar pena a sus clientes para que fueran a comprar a su tienda. Pero como se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, y éste era las dos cosas, todos acabaron pillándole. Pero él no es el personaje del que quiero hablar en este texto, sino del de Mamen, una administrativa de una empresa de teléfonos móviles que va en silla de ruedas y de quien se enamora locamente Diana. Ella solamente apareció en dos capítulos, el 201 y el 202, emitidos el 19 y el 26 de marzo de 2006 respectivamente.
En casa de Sole hay un problema con el teléfono, por lo que les están cobrando unas tarifas abusivas. Diana se ofrecerá ir hasta la atención al cliente para hablar cara a cara con algún representante de la empresa y que le den una explicación. Su objetivo cambia al enamorarse a primera vista de la mujer que está en la mesa para recibir las quejas. Esta mujer es Mamen, de la cual sólo conocemos que es alguien que está triste porque cada vez hay más gente que acude para que den de baja sus servicios y teme por su puesto en la plantilla. Como Diana es como es, y para no verla triste, contrata todas las nuevas ofertas. Por ahora no se sabe nada de ninguna discapacidad, hasta que al final del primero de los dos episodios la administrativa se da cuenta de que la actriz siente algo por ella declarándole que sería precioso salir juntas al cine, a cenar, a bailar… Mamen sale del escritorio con la silla de ruedas, momento en el que tanto Diana como el espectador descubre que no puede caminar y por eso le responde que se ha dejado los zapatos de baile en casa. La otra reacciona con toda la naturalidad del mundo, sin importarle lo más mínimo su minusvalía y le dice que casi que mejor, porque se le da fatal bailar. Se besan cuando está apunto de terminar el episodio, justo antes de presentarle al resto del grupo, como a Gonzalo, el dueño del bar que es muy inocente. En este momento se hace el primer gag con la discapacidad que tiene Mamen.
GONZALO
Hola, encantado, no te levantes. Quiero decir que sentada estás bien. Y si no también. Bueno, con Diana bien, ¿no? Todo sobre ruedas.
Así termina, dando a entender que en el próximo capítulo continuará apareciendo el personaje y que se hará humor con la minusvalía que tiene desde el principio, puesto que en el capítulo 201 no se ha sabido que se desplazaba en silla de ruedas hasta el final. En el 202 se descubrirá que Mamen es posesiva y celosa, dos cosas que Diana no soporta y le harán pensar en cortar su relación. Pero comencemos por el principio, cuando la pareja está comenzando su amor al principio del segundo episodio. Llevan una relación totalmente normal y las dos están muy contentas, tanto que el resto de amigos se ha dado cuenta de que parece que estén hechas la una para la otra. Y desde el minuto uno ya se siguen haciendo gags con la minusvalía.
SOLE
Parece que has encontrado a tu media naranja.
DIANA
Un poco cruel, ¿no? Vale que es paralítica, pero de ahí a llamarle media persona…
Anabel Alonso es Diana en '7 vidas' |
En un momento en el que llaman al timbre en casa, Diana se asombra al ver por la mirilla de que no hay nadie tras la puerta. “Qué raro, no hay nadie. Ay no, que es Mamen”, comenta sorprendida porque al ir en silla de ruedas no llega a vérsele. Los guionistas de este episodio han metido muchas bromas con respecto a la discapacidad, pero han acertado a la hora de escribirle también frases a Mamen que vayan son su minusvalía. Al ser ella también la que hace comentarios y no solo los demás, hace que de cara al espectador quede mucho más inofensivo. En varias ocasiones dice frases, que son tristes por su condición pero dichas con humor como:
MAMEN
Tú no sabes lo que es ir en silla de ruedas por Madrid, que con tanta obra parezco una concursante de humor amarillo.
O:
MAMEN
Entiendo que no quieras verme. Y lo tienes fácil, eh, porque con echarme una sábana por encima…
O:
MAMEN
Tú no sabes lo que es estar condenada a oler las axilas de los demás.
Una característica de su personaje es que tiene obsesión por las piernas. Han jugado con el doble sentido porque tiene fijación en las piernas de las mujeres como algo sexual, pero por otra parte como algo que ella envidia de los demás, porque por ello es por lo que no puede caminar.
Los guionistas de estos personajes deben ir con mucho cuidado para no ofender a nadie que esté en la misma condición que el personaje. ¿Cómo se arregla esto? Sacando algún defecto suyo: el de su personalidad oculta. Mamen es posesiva y muy celosa, e incluso el capítulo han tenido la originalidad de titularlo “El diablo sobre ruedas”. Su carácter, en ocasiones, llega a molestar a su novia, a Diana. Al entrar en casa Irene, una de las amigas más guapas de la actriz, se queda impresionada y le da un ataque de celos que conlleva a otro gag similar al que ocurrió en el capítulo anterior, en el que dices algo que no deberías y al intentar arreglarlo, se lía más.
MAMEN
Di lo excitantes que te parecen esas piernas tan largas y perfectas.
DIANA
Bueno, sí, le quedan bien… vamos, que son piernas, sólo sirven para andar. Bueno, no querría meter la pata.
MAMEN
Sigue, sigue humillándome. (Muy cabreada se da media vuelta, se dirige hacia la puerta y la abre para salir). ¡Que alguien dé un portazo!
Y también se observa que es un personaje que no soporta que su novia tenga amigas guapas, como se ve cuando le amenaza a Charo, otra amiga de Diana, haciendo otro chiste sobre el hecho de no tener piernas.
MAMEN
Apártate de mi novia si no quieres entrar en mi equipo de baloncesto, cacho guarra.
Rosa Mariscal interpreta a Mamen |
Diana no aguanta más estar con una persona que no confía en ella y le llama para quedar y dejarle las cosas claras: quiere que se separen. Por eso Mamen llega a la casa para tener una conversación las dos. La conversación comienza con un “¿Nos sentamos? Bueno, tú ya estás sentada” de Diana, pero todo se complica porque la posesiva le explica que le han echado del trabajo debido a que siempre llega dos horas tarde. No obstante, ella está convencida de que el despido se debe a que ella va en silla de ruedas. “Pero es que siempre llegabas dos horas tarde”, le recuerda su novia. Este hecho le hace ver a la actriz que cualquier cosa la lleva a su terreno, creyendo que su discapacidad es la causante de todos los problemas y aunque Diana pensaba dejarle porque no soporta su actitud, tiene miedo de que crea que lo hace porque no quiere estar con una persona minusválida. Finalmente decide no decirle nada y crear un plan para que sea Mamen quien quiera cortar la relación. Lo que hará la actriz será enrollarse con Irene en el momento que sepa que la otra les está mirando y con lo celosa que es, quiera dejarle. Cuando esto ocurre, lo que dice Diana es:
DIANA
Comprendo que me dejes, porque te he engañado, te he hecho daño, y no he sabido estar a tu altura. (Se fija en que al ir en silla de ruedas es más baja que ella). Altura moral, digo.
Pero no todo ocurre como esperaba. Mamen le perdona y quedan en el bar. Ahora quiere que se compren una casa en las afueras, para irse a vivir solas, apartadas de todo el mundo. Diana no puede más, viendo el futuro que le depara, revienta y por fin le dice todo lo que estaba deseando decirle:
DIANA
Yo te dejo.
MAMEN
¿Pero por qué?
DIANA
Porque estás loca; eres una posesiva, eres una psicópata, eres una celosa patológica.
MAMEN
Ya, es por la silla, ¿verdad?
DIANA
¿Qué? Pues mira, si es eso lo que quieres oír, sí. Te dejo por la silla, porque no puedes caminar, y porque odio que seas paralítica.
Es en ese momento se gira todo el bar para mirar a quien ha dicho esa frase, a Diana, por lo que se queda sorprendida después de haber dicho esa frase provocada por la desesperación. Ella en ningún momento pensaba lo dijo, pero parecía ser la única forma de deshacerse de Mamen.
En general puede parecer una burrada ver cómo tratan los guionistas a un personaje discapacitado como este, pero hay que tener en cuenta que se trata de una serie de humor, en la que hacen bromas con todos los roles de la sociedad: desde los homosexuales hasta los inmigrantes, pero siempre con un arte especial para que no pueda resultar ofensivo a aquella gente comparte las mismas características. Hacer humor con diálogos como los citados o incluso en el que Sole dice a Diana “Intenta librarte de ella aprovechando sus debilidades” y ella le responde “¿Qué quieres, que salga corriendo?” no creo que pueda molestarla a una persona que vaya en silla de ruedas porque sabe que está viendo una serie de humor.
El personaje de Frasier |
Para realizar esta trama analizada, el equipo se inspiró en el episodio “My friend”, o como fue traducido en castellano “Mejor solo, lavar y marcar” de la estadounidense Frasier en la que el personaje que da nombre a la serie necesita una nueva amistad y encuentra a Bob, un chico en silla de ruedas. A Frasier eso no le importa, pero sí que siempre esté hablando de sus cosas. El capítulo tiene dos conversaciones a destacar, mejor conseguidas que por los guionistas de 7 vidas, que mientras que los españoles han intentado recurrir más al humor, los americanos han preferido hacer algo más moralmente correcto aunque el trato sea el mismo: el de poner un defecto a su personalidad y que su amigo/novia no sepa cómo deshacerse de él/ella sin que el otro piense que es por su discapacidad, porque no lo es.
Frasier llega a su casa y cuenta a su criada Daphne que ha conocido a Bob, y le habla de sus defectos sin nombrar su minusvalía:
DAPHNE
Si tan mal le cae, ¿por qué fue a cenar con él?
FRASIER
Bueno, iba a decirle que no pensaba volver a verle, pero el asunto es bastante más delicado. El problema es que va en una silla de ruedas.
DAPHNE
Y qué pasa, si no le cae bien, no le cae bien.
FRASIER
Ya, pero no quiero que piense que lo hago por lo de la silla.
DAPHNE
Llevo trabajando con inválidos desde hace 10 años, y si he aprendido de ellos alguna cosa es que no quieren recibir un trato especial.
Realmente en esta conversación, tratándose de una comedia de situación como 7 vidas, no hay humor, sino que simplemente han preferido mostrar una característica de las personas discapacitadas, la de que quieren que la gente les trate del mismo modo que a los que no van en silla de ruedas. Durante el capítulo se repiten varias situaciones del mismo estilo, dando una conclusión similar a la de la que ocurre entre Diana y Mamen, cuando Frasier queda con Bob en el bar para decirle todo lo que no le gusta de él:
BOB
Al menos ten la decencia de decir qué no te gusta de mí.
FRASIER
Está bien. No tenemos absolutamente nada en común: hablas sin parar de temas que a mí no me interesan, me llamas a todas horas, y francamente me estás agobiando.
BOB
Guau, no sé que decir. Ya podrías habérmelo dicho antes.
FRASIER
Pensaba hacerlo pero tenía miedo de que pensaras que era por lo de la silla de ruedas.
BOB
¿Por qué iba a pensar eso?
FRASIER
No lo sé, sólo quería que lo supieras.
BOB
Ojala fuera por lo de la silla. Si la silla fuera tu problema serías un idiota, pero ahora el idiota soy yo.
En ese momento, Bob se da media vuelta y se va hacia la puerta del bar. Frasier no quiere que se vaya triste, por lo que le dice que se espere, porque quiere serle sincero
FRASIER
Lo cierto es que el problema no está en ti, me daba un poco de vergüenza admitirlo pero es por la silla. Creo que eres una compañía estupenda. La culpa es mía y me siento mezquino por ello.
BOB
No me lo puedo creer. ¿No quieres ser amigo mío porque voy en una silla de ruedas?
Y en ese momento todos se giran y Frasier queda impresionado. Ni él ni Diana decían sinceramente lo que pensaban, pero mientras la cliente del Casi ke no lo decía como única forma de deshacerse de la posesiva Mamen, el psicoanalista radiofónico lo dice para que la persona discapacitada no se vaya con la impresión de que él mismo es un imbécil.
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