Bien, bien. Cuando llevas tanto tiempo trabajando con una gente pasa a ser tu familia.
Y estar trabajando con actores de la talla de Amparo Baró, Natalia Millán o Luís Merlo.
También, también. Somos todos como una gran familia: estamos los abuelos, los padres y los hijos. Ya te digo, todos nos tratamos de tú a tú, tenemos todo tipo de confianza y la verdad es que da gusto trabajar así. Y cuando se acabe, dará mucha pena, por supuesto.
Hablando de cuando se acabe, ¿no tienes miedo de que la serie se alargue demasiado? Porque la veo más como “Motivos personales” que al tener y principio y un final claro, tuvieron miedo a alargarla.
Ah, lo dices por la trama. Hay un fin que no se va a alargar mucho. O sea, que llegará el fin y ya está, porque es verdad que no se puede alargar mucho porque hay muchos personajes, muchos nombres… Tendrá un final, no muy cercano, pero tiene un final fijo que ya está pensado.
¿Tú como espectadora sigues las tramas en las que no trabajas?
Por supuesto. Yo me leo los guiones, veo la serie…
¿Pero tú te lees los guiones de todo el capítulo o sólo el de tus secuencias?
Hay veces que sí y hay veces que no, y cuando veo algo que no había leído, pues me sorprende mucho y todos llegamos al día siguiente y entramos a lucubrar a ver qué puede ser. La verdad es que somos muy fans de nuestra propia serie (se ríe).
Para terminar, “El Internado” es una serie de intriga, de misterio, pero en cuanto al tema, me he puesto a pensar el de cada serie y el de ésta no lo he encontrado. ¿Qué es lo que quiere contar?
El tema en sí, lo que la serie quiere contar es, primero y sobretodo, qué pasó en ese internado cuando era un orfanato. Luego aparte habla de temas de amor, infidelidades, soledad, chicos con problemas, niños pequeños que ven monstruos… trata de muchos temas en general, pero el principal yo creo que es qué ocurrió en el internado, y cómo lo va descubriendo cada personaje: grandes, niños y pequeños.
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