13 diciembre 2013

Cómo conocí vuestro post (2)


Como escritor de un blog, también me gusta ser lector de otros muchos, sobre todo de televisión. A menudo leo entradas que me encantan y que vista su originalidad llega a darme rabia que no se me hayan ocurrido a mí y me da pena que no aparezcan en Esta Nuestra Televisión. De este modo, empezamos una nueva sección: "Como conocí vuestro post" siempre enlazando al lugar originalidad y mencionando a quién pertenece. Así, hoy damos la bienvenida a este nuevo apartado con un post escrito por Pabling en Standby Blog.  


¿Cuáles son los efectos de la adicción a las series? 
Hay una adicción que  cada día afecta a mayor población de nuestra país, no es una droga, es la adicción a las series. Frases del tipo “he perdido a mi mujer por culpa de las series” o “tenía que haber dejado que mi hijo saliera con sus amigos drogadictos y no encerrarle en casa a ver series” están a la orden del día. Cada día voy conociendo a más seriéfilos (se hacen llamar así para no reconocer su enfermedad) y la mayoría tienen una cosa en común, ven todo tipo de series, aunque no duerman, como si fueran unos vampiros que salen de su propio ataúd. 
Hay gente que tienen su propio laboratorio de drogas en casa, otros se distraen intentado descubrir que personaje de cuento es cada uno de sus vecinos, otra gente se dedica a vigilar a todo el mundo por cámaras de video, incluso hay gente que se obsesiona creyendo que un héroe de guerra es un terrorista, sin embargo estos adictos necesitan tenerlo todo y se enganchan a todas las ficciones posibles para recrearse. 
El momento en el que un adicto a las series se da cuenta de que está realmente enfermo en cuando en su reloj las horas dejan de contarse en fracciones de 60 minutos y pasan a 40. Es el peor de los síntomas. Pero no es el único. Hay muchos hechos que caracterizan a un adicto. Algunos ejemplos de los efectos que causa esta adicción son: 
   Levantarse todos los días calculando el tiempo que queda para que empiece la última temporada de ‘Breaking Bad’.
   Comprarse todos los libros de ‘Juegos de tronos’ para saber lo que pasa antes de que ocurra en la serie.
   Montarse en un avión y pensar que se va a estrellar y que terminarás en una isla con osos polares y un humo negro que te persigue.
   Empezar a contarle a tus hijos la historia de cómo conociste a su madre pero terminar divagando contándole todos los ligues y situaciones absurdas que te han pasado.
   Despertarte un día y haber soñado que toda tu vida ha sido un sueño.
   Tener algún amigo o familiar enfermo y coger una pizarra para escribir los síntomas y así poder averiguar lo que tiene.
   Tener una concepción de tu vida como si fuera una sitcom, tus amigos son el resto de personajes y hacer que ocurran situaciones disparatadas entre ellos para distraerte.
   Enterarte por la tele que ha habido un asesinato y presentarte en el lugar de los hechos para investigar y recolectar las pruebas.
   Ir siempre con tu grupo de amigos al mismo bar, sentarte en la misma mesa y cuando hay otro grupo sentado en vuestra mesa echarlos.
   Salir con tus amigos y llevarte toda la noche hablando solo con frases de los personajes de ‘La que se avecina’. 
Éstos son solo algunos de los muchos efectos que tiene esta adicción imparable. 
Lo malo de este tipo de adictos es que no tienen insomnio, todo se crea en su mente para tener una excusa para ver cualquier serie, aunque sea rusa. Empiezas una serie y tu objetivo es terminarla en ese mismo día, es el llamado complejo de Jack Bauer. ¿Cuál es el resultado? Mañana de legañas con toda la cara de Rumpelstiltskin recién levantado (he tenido que mirar en la Wikipedia cómo se escribía el nombre). 
Los enfermos cuando empiezan con esta adicción siguen teniendo relación con sus amigos, incluso se toman algún whiskito, eso sí, cortito. Según va avanzado la adicción no salen de casa, su relaciones con los demás pasa a ser solo para hablar de alguna serie, es el conocido como síndrome Desmond Hume, de hecho, muchos de los adictos llegan a decorar su habitación como el búnker. 
¿Hay algún remedio para desengancharse? Se recomienda ver alguna película de trama cerrada de vez en cuando (metadona), pero suele ser rechazada por el enfermo. Salir a la calle a tomar el aire puede ser una buena opción, pero depende de cuánto tiempo se lleve enganchado, porque si se lleva mucho hay que salir de casa poquito a poco como Sheila Jackson, la agorafóbica deShameless’. 
Después de leer esto, aparte de entender que existe la adicción a las series, has descubierto que si has entendido más de la mitad del artículo tú también eres un adicto. No pasa nada. Bienvenido al club. Somos miles de personas, ya puedes cerrar este artículo y ponerte a ver la serie que estabas viendo. Lee más entradas de Pabling pinchando aquí.


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