Repaso a los mejores momentos de 'Alaska y Mario', temporada 2.
Por fin hoy vuelve ‘Alaska y Mario’ con una
tercera temporada y estoy seguro que la espera va a haber valido la pena. Se
dijo que igual ahora veríamos cómo viajan a Méjico a conocer a la familia de
ella, porque después de una primera temporada, la gente se había cansado de
verles tanto en casa y preferían algo más como en la segunda en la que se van
de viaje. Pues oiga, a mí me gusta más verlos en su vida cotidiana. Así cuando
dijeron que las nuevas entregas tratarían sobre el 50 cumpleaños de Alaska me llevé
una alegría al ver que volvíamos a los orígenes costumbristas.
En cuanto acabó la primera temporada hicimos
una entrada especial sobre los mejores momentos que puedes volver a leer
pinchando aquí. Hoy, antes de que empiece la tercera, queremos recordar los
instantes más memorables de lo que fue la segunda, cuando preparaban la luna de
miel y se fueron de viaje a los Estados Unidos visitando Las Vegas (con el
Cañón del Colorado “Tócate el coño, para un día que vengo al desierto, nieva”)
y Los Ángeles. Pero antes les vimos en Madrid planeándolo todo. Cuando a Alaska
no le hace mucha gracia que sus amigos vayan con ellos al viaje, y cómo
reacciona cada uno de ellos al enterarse de la noticia. La Topacio dice su ya
mítica frase de “Me engañaste como a una travehti paraguasha”. La Favor y la
Juanpe se apuntan enseguida. Pero la Juanpe tiene una duda que está en nuestro
TOP 5, en el puesto número 2.
Alaska y Mario participaron al final de un
desfile de David Delfín junto a Bimba Bosé, pero fueron muchas más estrellas
invitadas que pasaron durante todos los episodios de la segunda temporada: Raphael, de los Morancos, Carmen Lomana, Alejo Sauras,
Boris Izaguirre, Toñi Salazar, Óscar Reyes, Amenábar, Miguel Bosé, Pablo Motos.
La temporada empezó sin censura, con Alaska y su médico
en la consulta, con las tetas al aire y queriéndose hacer un aumento. Claro
está, con la presencia de Mario. Más adelante podremos recordar la
conversación. También acudían a hacerse un testamento, que en cada ciudad es
diferente el proceso y Mario no duda en decir lo que piensa: “Qué trajín, cada
maricón un mundo. Cada ciudad un mundo”. Además fuimos testigos de cómo les
echaban de la Cope por unas fotografías ofensivas para la ideología de la
cadena. Y cómo Mario pretendía concentrarse para escribir su libro, se iba a
casa de sus padres para estar más cómodo, y se olvidaba del ordenador.
Pero llegó el momento del viaje de los dos protagonistas
junto a las nancys y la Topi, quien se fue a comer un perrito caliente y dijo:
“Dios mío, esto me va a dejar
embarazada”. Veo un spin off de esta mujer con un reality para ella sola.
Porque con esto, su frase de la “travehti” y el hostión que se pega al final de
la temporada cuando recibe la visita sorpresa de su marido, no tienen precio.
Un gran momentazo fue en la tienda de
pelucas, donde Mario se parecía a Makinavaja y Alaska cambiaba completamente de
look haciéndose rubia. O cuando tienen una conversación entre todos sobre los
pecados capitales:
MARIO: Esto se
llama gula ya y es un pecado capital.
ALASKA: Pues sí.
MARIO: Los siete
pecados capitales son la avaricia.
ALASKA: No la
tengo.
MARIO: La envidia.
ALASKA: No la
tengo.
MARIO: La ira.
FAVOR: La ira la
tenemos todos.
TOPI: Y sobre todo
a las 8 de la tarde.
MARIO: La envidia.
ALASKA: La envidia
no es un pecado capital.
FAVOR: Ira, gula,
lujuria, envidia…
MARIO: Quedan tres.
MARTA: La vag…
MARIO: ¡La
vaguería! La perezosa. Y la indignia. La insignia. ¿Cómo se llama esto? Lo de…
malmeter.
Este año, Mario Vaquerizo no ha hablado
tanto inglés como nos hubiese gustado, aunque algo sí que dejó soltando algunas
perlas y demostrando que sus clases de la primera temporada no habían servido
para nada. Al loro, para decir que estaba gordo en 1999:
MARIO: Porque en
“one, nine, nine, nine, nine i am very fat”
ALASKA: En
“nineteen ninety nine”
MARIO: Vale, en
“nineteen nineteen nineteen” Bueno, no sé. Eso.
Y lo que para
muchos fue lo mejor de la temporada, pero que se ha quedado fuera de nuestro
TOP 5, es la escalada a la colina de Hollywood, donde algunos se emocionaron y
empezaron a subir como locos y otros prefirieron quedarse atrás por las
dificultades de la cuesta. Mario era de los primeros, y Alaska de los segundos,
por lo que él dijo: “No he dejado sola a mi mujer. La he dejado con la Juanpe.
¿No ves que son siniestras las dos?” Al final tuvieron que salir escopetados al
escuchar unas voces, ya que donde estaban, era una zona prohibida.
Una última
conversación brillante antes de entrar en los 5 mejores momentos, fue en la
furgoneta hablando sobre fenómenos atmosféricos:
FAVOR: ¿Qué océano
es éste?
ALASKA: El
Pacífico.
MARIO: ¿Aquí no hay
tiburones?
ALASKA: Creo que
hay una corriente fría que llega.
FAVOR: Porque está
la falla.
MARIO: Las únicas
fallas que existen en el mundo son las de Valencia.
FAVOR: Y la falla
de San Francisco.
AMIGA: Dicen que
California se la va a comer el agua.
ALASKA: Sí.
MARIO: Dicen que
está a punto. Que le falta el coño de una mosca para que desaparezca. Eso son
fenómenos atmosféricos que están estudiados pero no creo que lleguen a pasar de
verdad.
ALASKA: Cariño, un
terremoto no es un fenómeno atmosférico.
MARIO: Las fallas
son fenómenos atmosféricos.
ALASKA:
¿Atmosférica la falla? Es geológico.
MARIO: Bueno,
atmosférico y geológico es lo mismo.
Lo mejor de la
segunda temporada:
CINCO: El mejor TP
de oro.
Alaska y Mario fueron
los encargados de entregar el TP de Oro al mejor Reality y Mario se empeñó en
aprenderse el texto de memoria. Era éste: “Todo está bajo control.
Escuchemos la voz para saber quiénes son los candidatos al TP de Oro al Mejor
Reality.” Parece fácil, ¿no? Pues él hizo todas las combinaciones
posibles con estas palabras. Al final, el discurso en la gala fue: “Todo está bajo nuestro control. Pero
escuchemos a la voz para que nos informe de quiénes son los candidatos al mejor
TP del año de Oro al Mejor Reality. No os riais tanto”.
CUATRO: Más tetas para Alaska.
Alaska queriéndose poner tetas, sin censura.
MÉDICO: ¿Qué porcentaje te aumentarías?
ALASKA: Un 50%.
MARIO: Venga, Olvido… Cariño, no te vuelvas loca.
ALASKA: No digo el doble. Estoy diciendo la mitad
del doble. Si es un poquito más y encima va a estar proyectado…
MÉDICO: Es un tipo de estética que la mama se vea
desde detrás.
ALASKA: Ay, es monísimo. Las novias de los raperos
todas posan de espaldas para que se les vea…
MARIO: Ya, pero yo no soy rapero.
(…)
MARIO: Cuando eres pequeña y tienes poquito cuello
y poquito tórax, cuantas más tetas, pues más te achatas. Veamos un poquito
también la proporción.
(MÉDICO toca las tetas a ALASKA)
MÉDICO: Tener tienes 3,40. No es tanto.
ALASKA: Tengo poquísimo.
MÉDICO: No, poquísimo no es.
MARIO: Cariño, es que no puedes ser una marciana.
Que vas a ir por el mundo, se van a ver unas tetas y después cuando las tetas
ya están en la habitación aparece Alaska.
TRES: La ciudad de
Excalibur.
MARIO: La ciudad
perfecta es Las Vegas porque tienes todo aquí. Tienes Italia, Nueva York, Excalibur…
¿qué más?
TOPACIO: ¿Excalibur
qué ciudad es?
MARIO: ¿Excalibur?
El castillo de Blancanieves.
ALASKA: Mario, es
la espada de…
MARIO: Ah, la
espada de eso.
ALASKA: ¿De quién?
¿La espada de quién?
MARIO: De Damocles.
DOS: ¿Me hago mujer o voy a Las Vegas?
FAVOR: ¿Cuánto costará el billete a Las Vegas?
MARIO: Como unos 3.000.
JUANPE: Ay, 3.000… No puede ser. Mi operación de 65
años. Todo lo que tenía guardado para ser mujer.
FAVOR: Tú querías ser mujer y ahora te lo vas a
tener que gastar en Las Vegas.
JUANPE: A los 65.
ALASKA: Bueno, pero puedes volver a ahorrar de aquí
a entonces, mujer.
MARIO: A lo mejor le quedan dos meses para ahorrar.
JUANPE:
¿Cuántos tengo?
FAVOR: 64.
MARIO: No… tienes 47.
JUANPE: Ah. Noooo, tengo más. 49.
ALASKA: Ocho.
JUANPE: Ah, ¿48 tengo todavía? Ay, qué bien...
FAVOR: Te quedan 17 años para ahorrar.
JUANPE: Ah, entonces fenomenal. Cariño, vámonos a
Las Vegas.
UNO: El kit de supervivencia.
MARIO: ¿Esto qué es? Yo no soy mochilero, eh…
ALASKA: Cariño, te vas al Gran Cañón.
MARIO: ¿Y qué?
ALASKA: Tienes que llevar: una mochilita…
MARIO: Prismáticos, ¡sí!
ALASKA: Una manta de ésas por si te pierdes por la
noche.
MARIO: Sí, muy bien, cariño. Súper interesante. A
ver qué más hay aquí. Como no haya algo que me guste, no… ¿Esto qué es?
ALASKA: Bolsa estanca para que metas los documentos
en el río y no se te mojen.
MARIO: Muy bien, me los meto en el chocho y no se
me mojan nada… ¿De verdad que me has regalado esto? Yo espero que sea la típica
broma que me estás gastando…
ALASKA: No, ése es tu regalo. Mira qué mona, una
camiseta térmica.
MARIO: Cariño, yo soy occidental y soy consumista y
capitalista.
(MARIO coge otro regalo)
ALASKA: Ése es el último que se abre.
MARIO: Ah vale. Por tu bien. Espero. A mí no me
interesa una brújula.
ALASKA: Y una linternita por si te pierdes. Y me
falta una cosa muy importante.
MARIO: ¿El qué, la cantimplora?
ALASKA: No. Un silbato. Entonces si te pierdes,
pues pitas.
MARIO: Te vas a cagar. Pues voy a empezar a pitarlo
ahora. Qué bonito este kit de supervivencia… al filo de lo imposible. ¿Y esto
qué es?
ALASKA: El último regalo.
MARIO: Este es el que me gusta… (Lo abre y se pone
contento) ¡Mi cámara!
ALASKA: Pues a mí me hace más ilusión haberte
comprado todo lo otro.
MARIO: Estaba yo el coño de la mosca… este kit de
supervivencia…
EXTRA:
ALASKA: Cómete lo
que te apetezca, pero come algo para tener energía en el cerebro para escribir.
MARIO: Ya pero
hija, ¿qué prefieres: tener energía en el cerebro o tener tripa?