04 julio 2013

...pero Lucas me quería a mí (y al teatro)


Crítica de la obra de teatro 'Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí' 
Tres chicos llamados Dani, Carlos y Toni comparten piso y les vendría de perlas que alguien se mudara a vivir con ellos para poder pagar el alquiler. Por arte de magia aparece Lucas, con el que los tres amigos caen rendidos a sus pies y hacen un acuerdo: nadie intentará nada con el nuevo, por conseguir una buena convivencia. Todo comienza bien hasta que Lucas aparece muerto. ¿Quién ha sido? Que comience la función. 
En 1997 se estrenaba en nuestras salas la película 'Perdona bonita pero Lucas me quería a mí' dirigida por Félix Sabroso y Dunia Ayuso convirtiéndose en uno de los éxitos del año. Ahora se estrena en teatro con Octavi Pujades en el papel protagonista y convertido en un musical donde los personajes se ponen a cantar (y los espectadores con ellos) logrando que la sala se convierta en una gran fiesta con Raffaela Carrá y Alaska. Eso sí, los toques de thriller te mantendrán pegados a la butaca porque se trata de saber quién de los tres puede haber sido... aunque hay más gente de por medio: la asistenta, la inspectora, y su ayudante. Seis sospechosos de asesinato y un cadáver. 
Los actores son muy divertidos. Quizás demasiado exagerados, pero en el momento en el que entras en ellos y comienzas a creértelos, ya no los sueltas y empiezas a morir de risa. Los tres chicos son muy grandes, pero las chicas es que son brutales y es difícil no soltar carcajadas con ellas. La portada puede dar a entender que es una obra chabacana, pero no lo es en absoluto. El humor es limpio, inofensivo, blanco. Que no por ello es soso porque tiene gags muy divertidos; pero no hace chistes políticos ni sociales que buscan el aplauso fácil, y eso es de admirar desde el punto de vista creativo del tono de esta comedia cantada. La pena es recordar una situación divertidísima de la película, esperarla con todas las ansias, y descubrir que en la adaptación teatral han desaparecido. 

No hay comentarios: