Belinda Washington, Ángel Caballero, Lidia San José y Rubén Sanz. |
"Esta función sirve para reírnos de la sociedad que estamos viviendo, y si no te ríes de ella... ¿qué haces?"
¿Qué nos podéis contar de ‘Todo sobre
Vázquez’?
Ángel: Es una crítica contra todo, es
una comedia muy negra, muy ácida, y a la vez muy divertida. Sirve para reírnos
de la sociedad que estamos viviendo y si no te ríes con ella, ¿qué haces?
Sí, sí, la obra demuestra que sabéis reíros
de unos mismos. Tanto vosotros como actores, como Jaime Palacios como director…
Bueno, ¿quiénes son vuestros personajes?
Ángel: Yo interpreto a César Vázquez
que es un actor que ha tenido su momento de gloria, estuvo en una serie de
adolescentes y tuvo fama, y ahora han pasado muchos años y ya no trabaja. Ha
perdido el amor de su vida que conoció en su serie y un día se presenta en su
casa el diablo vestido de representante y le ofrece un pacto.
Lidia: Yo soy Laura y soy una actriz
que estuvo en la misma serie que César, allí nos enamoramos y tuvimos una niña,
y después de años sin trabajar, viendo la crisis y la factura, no me queda otra
y acabo metiéndome a actriz porno. Pero quiero dar un vuelco a mi vida y volver
a ser una actriz convencional y eso es lo que soy en esta función.
Rubén: Rodolfo Pávez, productor
teatral, no le importa el talento sólo quiere ganar dinero. Directo, conciso y
al grano.
Lidia: Es que si dices más, hablas más
de lo que tienes en el texto.
Belinda: ¡Qué bruja! Yo soy Leticia
Gómez de las Españas Meléndez del Palmar Gómez, bueno, me puedes llamar
Leticia… (Lo dice del tirón como su
personaje cuando se presenta)
Rubén: Te cabe todo en la tarjeta. (Continúa el gag de la obra).
Belinda: Me cabe todo. Soy una
representante de capa caída aunque no lo parezca y busco una víctima que es
este señor débil al que puedo manipular y a fuerza de lo que haga falta, que me
venda su alma. Esta mujer es capaz de hacer cualquier cosa por conseguir
dinero, entonces le da igual machacar su relación, le da igual… bueno, no voy a
desvelar más. Puede pasar cualquier cosa.
La obra es una comedia pero se ve algo muy
dramático que es que los personajes vemos cómo sufren, sobre todo César…
Lidia: ¿Ah, que yo no sufro?
Sí, perdona.
Belinda: En silencio.
¿Pero pensáis que la comedia sale mejor
desde algo dramático?
Lidia: Yo creo que no. Ésta obra me
parece muy ácida y creo que tiene puntos en los que nosotros sufrimos muchos
que son graciosos sobre todo para la gente que conozca bien este medio. Nos
reímos de nosotros mismos y del momento que está viviendo la profesión en
general. Eso a mí sí que me hace mucha gracia. Pero creo que hay muchas formas
de hacer comedia, y ésta es sólo una de ellas.
Ángel: Yo por ejemplo en el monólogo
que tengo que es muy dramático y que cuento toda mi historia de que antes era
actor, ahora soy taxista, en el estreno casi todos eran compañeros de la
profesión y no paraban de reírse y nosotros nos mirábamos porque no podía
acabarlo.
Lidia: Hablábamos de series como ‘Te
veo en el recreo’.
Ángel: Claro, y todo el mundo “jajaja”
y no podíamos seguir. Luego ellos nos contaban que hay mucha gente que se
siente identificada y no puede evitar reírse.
Belinda: A mí me gustaría decir una
cosa que es que no es sólo para los actores esta función, ni sólo para gente
del medio. Yo creo que es muy sarcástico el autor Jaime Palacios y saca punta
de todo: de la política, de la monarquía… hay muchas ideas en muchas de las
líneas que escribe en ‘Todo sobre Vázquez’. Hay mucho sobre los actores, pero
se le da por todos los lados a toda la situación actual.
En el documento de presentación de esta
obra de teatro se critica el hecho de que la gente ya no busca ser actor sino
famoso. ¿Qué opináis de la relación que hay entre interpretación y fama?
Ángel: Yo creo que sí que es verdad que
la gente ahora quiere ser famosa a toda costa. Le da igual ser actor, lo que
quieren es salir en… Bueno, eso mejor que lo cuente Rubén.
Rubén: No, si yo estoy encantado escuchándote.
Ángel: La gente quiere ser famosa y esa
una de las cosas por las que nosotros también tiramos en la obra.
¿Qué ventajas encontráis trabajando aquí en
la Sala Tú, respecto a una sala convencional donde el escenario y el público no
están tan juntos?
Rubén: Yo creo que ésa es la gran
diferencia. Al sentir a la gente mucho más cerca, percibes su respiración. A
veces esa distancia que existe en los teatros grandes pasa muchas veces como en
los campos de fútbol que notas el público como lejos o lo tienes encima que
sientes que estás ahí con ellos. Pues esto es lo mismo… Que continúe Lidia.
Lidia: Yo creo que en salas pequeñas
puedes hacer cosas que realmente te resulten interesantes. Hay veces que para
hacer funciones en teatros grandes te tienes que vender.
Belinda: Volvemos a lo mismo: hay que
venderse. Con una campaña adecuada y una imagen atractiva. (Es una frase de su personaje en la función).
Ángel: Es una obra complicada para
hacerla en circuito comercial –nunca digas nunca-, pero empezar por aquí creo
que es el camino adecuado porque es una obra…
Belinda: Para ir creciendo.
Ángel: Sí, y además es muy crítica y que
atiza contra mucha gente y a lo mejor en un circuito comercial no lo podríamos
hacer.
Belinda: No estoy de acuerdo. Yo creo
que es al contrario. La gente está deseando que se le diga todo esto y reírse
un poco de la situación. Creo que es necesario cosas como esta: comedia, y que
la gente se olvide un poco de los problemas y se deje llevar.
Ángel: Sí, si yo lo que quiero decir es
eso.
Rubén: ¡Pelea, pelea!
Ángel: …pero en un circuito comercial
siempre cuesta más sin tener una gran producción detrás.
Belinda: Llevarlo a cabo y hacerlo realidad.
Sí, claro. Es una vía maravillosa, en la que no tienes tantos intermediarios,
entramos directamente el equipo de actores con la sala… y todo es en esa
medida.
Rubén: También hay hoy en día un montón
de salas así.
Belinda: Es una nueva vía de hablar y
expresarse.
Rubén: Antes las salas alternativas,
como La cuarta pared, Triángulo, y todos éstos, son mucho más grandes. Están
dentro del circuito alternativo pero son mucho más grandes. Está esta otra
alternativa.
Belinda: Sí, y además yo creo que a la
gente le gusta, por los comentarios. Tanto en el micro como en otros sitios,
este rollo íntimo que se crea… Ahí fuera me han hablado del olor a incienso que
parece que estás en tu casa, el sofá… crea un rollo acogedor.
Lidia: Eso ha sido gracias a Belinda.
Hoy nos ha traído un brownie que estaba de muerte y hace unas mermeladas…
Belinda: ¿Te quieres callar? (Lidia se ríe) No, eso ha sido Juan Luis
Arcos.
Ángel: El estudio de Juan Luis Arcos
nos ha hecho toda la escenografía.
Estrenasteis hace nada e igual no ha dado
tiempo todavía, pero ¿hay hueco para la improvisación?
Belinda: Ahí se queda, ahí se queda…
pero sí que hay mucho.
Lidia: Hay un duende dentro de este
equipo, o sea no somos cinco (ellos
cuatro y el director), sino seis. Hay un duende que se encarga de llevarse
guiones cuando no debe y hoy no aparecía el mío.
Ángel: Siempre hay un momento de
“¿Dónde está este guión?”
Lidia: Hay guiones que desaparecen y
luego aparecen donde no deberían estar. Y no sabemos quién es. Aunque hemos
descubierto que es un duende.
Ángel: Yo hoy tenía el guión cuando
estoy hablando con Belinda y digo: “¿Dónde está el guión?” y he tenido que
levantar el maletín y estaba debajo.
Lidia: Sí, hoy hemos tenido una función
en la que no hemos parado de buscar los guiones.
Ángel: Se tendría que ver todo lo que
ocurre detrás del escenario.
Belinda: Y es que nos llevamos muy
bien. No sabéis lo bien que nos llevamos. Es mágico el rollo que llevamos. Y
Jaime nos apoya mucho.
Lidia: Sí, eso sí que es verdad.
Tenemos hasta un chat del grupo.
¿Cuánto tiempo vais a estar?
Belinda: ¿Cuánto tiempo quieres que
estemos?
El que haga falta y más.
Belinda: En principio tres semanas,
pero ampliables y la idea es irnos a un circuito más grande. Está teniendo
repercusión, hay varios productores interesados en llevar la obra…
¿Por Madrid o por España?
Belinda: (Bromeando) Y por el mundo… las Américas.
Ángel: Tenemos la idea de hacer una
pequeñita gira que ya nos han pedido fechas y yo creo que se hará.
Belinda: Lo primero es la aceptación
del público, que guste, se haga boca-oído y luego a ver qué pasa.
Ángel: Y que sigamos aguantando a
Rubén…
Rubén: Yo estoy aquí calladito…
Agradecemos a Ángel, Belinda, Lidia y Rubén que se quedaran charlando con nosotros después de la función y que nos introduzcan durante un rato dentro de este cuarteto tan unido y hacernos sentir uno más.
Las entradas están por sólo 10 euros y se pueden comprar en Atrápalo. Ale, a disfrutarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario