Aprendiendo en 'La escuela de desobediencia'

Martes 15 de mayo a las 12.00, estos fueron el día y la hora elegidos para la rueda prensa de una pieza teatral que está generando todo tipo de críticas, tanto positivas como negativas. Hablamos de ‘La escuela de la desobediencia’,  una obra que aterriza en el teatro Flumen de Valencia del 17 al 27 de mayo, de la mano de dos grandes actrices como lo son María Adánez y Cristina Marcos dirigidas por Luís Luque.

Los medios allí presentes pudimos conocer un poco más sobre la obra y sobre estas dos mujeres que irradiaban felicidad y energía. Tanto María como Cristina se mostraron encantadas de representar esta pieza, que trata sobre la curiosidad, el deseo y el placer carnal…

Pero vayamos por partes. La historia está ambienta en el siglo XVI y  comienza cuando la joven Fanchon, personaje al que da vida, María Adánez, tiene todas las papeletas para ingresar en un convento como monja. En ese momento entra en escena la que se convertirá en su tutora, su prima Sussane, es decir, Cristina Marcos. Ella le enseñará  todo lo que quiera saber sobre la sexualidad. De no ser así sólo le quedan tres opciones, las mismas que el resto de mujeres de la época: casarse con un hombre cuya elección depende del padre, meterse a monja o hacerse cortesana.

Franchon, como dice la sinopsis de la obra “aprenderá a desaprender todo lo que le han enseñado hasta el momento, para volver a aprenderlo todo de nuevo por sí misma”, esto es en definitiva la escuela de la desobediencia. 

Pero volviendo a la rueda de prensa, ambas nos contaron anécdotas que les ocurren durante y tras la representación. Una de las más curiosas es que hay ocasiones en las que al finalizar la obra las mujeres, allí presentes, se levantan de sus butacas para aplaudirles efusivamente y gritarles "¡Gracias!" porque ellas se ven reflejadas en la historia que les cuentan.  Otros optan por irse a mitad, o nada más empezar avergonzados de lo que están viendo. Tanto María como Cristina comentaban que suelen abandonar la sala sobre todo personas mayores.

En lo que las dos estaban de acuerdo es que principalmente 'La escuela de la desobediencia' es una comedia con música en directo en la que la sexualidad está enfocada como una metáfora del aprender a pensar por uno mismo y no por lo que otros te imponen.

En este pieza teatral tiene cabida Dios, la filosofía, el sexo… en un escenario con muy pocos elementos escenográficos pero con mucho humor y música. Una época en la que las mujeres no saben apenas nada sobre la sexualidad ni como disfrutar de la misma. Un siglo en el que se desconocía el método para quedarse embarazadas… Como anécdota que produjo la carcajada de los allí presentes, comentar que Cristina Marcos explicaba que había mujeres que se subían a los armarios para desde allí lanzarse sobre su marido y poder realizar el acto sexual, algo que hoy en día suena muy lejano pero ambas reconocían que en la actualidad, aunque nadie se suba a un armario sí que existen muchas mujeres con muy poca educación sexual e incluso afirmaban que sigue sin haber suficiente información para no estar atada.

En definitiva, se trata de una obra donde podremos disfrutar, según María Adánez de "puro teatro". Dos mujeres, un siglo que aparenta ser lejano, y una escuela donde divertirse y dejarse llevar. 

Lourdes Coné.