Crítica de el piloto de 'El príncipe'
Me acuerdo de lo contentos que se pusieron en Lastres cuando grabaron allí ‘Doctor Mateo’ por la brutal subida del turismo gracias a la promoción que hacía la serie. Es cierto que es un soplo de aire fresco ver una serie que no se basa en Madrid, como ha ocurrido ha ocurrido con ‘El Príncipe’, que ocurre todo en Ceuta. Eso sí, están haciendo una gran publicidad de una ciudad de la que no se conoce mucho… pero para que no vayamos. ¿De verdad les hace gracia a los de allí que se vea todo lo que ocurre? Vamos, es que yo no voy ni loco a El Príncipe y eso que visualmente parece un barrio precioso.
La serie está basada en un comisaría. Bueno, es una localización que funciona, siempre y cuando los conflictos y tramas interesen. Lo que no sé es cómo se lo estará tomando la comisaría real que haya en ese barrio, ya que la serie nos está demostrando que allí todos los policías son corruptos porque no les queda otra.
La idea es interesante: Javier (Álex González) es destinado a la comisaría de El Príncipe como nuevo jefe porque saben que allí todos son policías corruptos, sobre todo Fran (José Coronado) y hay que pararles los pies. Lo bueno es que ellos no saben que Javier les tiene fichados como corruptos. Es una idea atractiva pero que se nota que la van a están alargando y que no lo tratarán demasiado. No tengo ni idea de si ‘El príncipe’ se trata de una serie normal o de una miniserie. Creo que mi atracción hacia la serie aumentaría mucho si fuese la segunda opción para saber que esa relación entre los dos protagonistas se va a ir forjando y no estirando. Además, hay una tensión sexual servida entre el nuevo jefe y Fatima (Hiba Abouk) que éstas siempre funcionan bien y puede ser entretenida.
El problema son el resto de las tramas que para mí carecen de total interés. Fatima y su familia todo el capítulo diciendo: “Buscad a mi hermano”, “encontrad a mi hermano”… y así hasta el infinito, pero acaba el capítulo y no avanza absolutamente nada. Y otra trama es la de un niño que con una pistola ha roto un escaparate y ha herido a un bebé sin querer. El tema es que le ha dicho que lo haga un tal Aníbal que acaba el capítulo y seguimos sin saber quién es. Pues estupendo. Por cierto, hay una fiscal del menor que está cuando les da la gana que esté, porque cuando el niño reconoce que no fue Faruq y sí Aníbal, ella no estaba. Lo que sí que me gustó que es que por confesar la niña lo que vio, acaban deteniendo sin que ella se lo esperase, al hermano.
Empieza el capítulo con Fran tirando un cuerpo al mar. ¿Qué ocurre? Que nos demuestran que es corrupto y todo eso, pero la muerte nos da igual porque no sabemos de quién se trata. Se puede intuir que el cuerpo es el del hermano desaparecido, pero si lo fuese, le habríamos visto antes con la familia. Nos lo habrían dejado más claro para que no ocurriese lo que ha pasado: que nos sea indiferente.
“En El Príncipe estás con los policías o estás con los mafiosos”, venía a decir algo parecido el personaje de Hiba Abouk. Es mejor que nadie les vea a los del barrio colaborando con la poli porque se podrían meter en líos. Por eso en la última secuencia Javier (policía) y Fatima (ciudadana) están hablando tranquilamente en una colina que se ve desde todo el barrio. También choca un poco ver de fondo en una de las casas que están viendo por la tele a Jorge Javier Vázquez, que es muy realista porque siempre está en pantalla, pero saca un poquito de la situación. Y lo de que uno de los personajes coja el móvil del revés en una secuencia, hace ver que no se cuidan mucho los detalles. Y respecto a ciertas interpretaciones, que no son ningún detalle sino que se trata de algo mucho más grande, también habría hecho falta unos cuantos ensayos más.
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