05 enero 2012

El triunfo de las webseries

Los tiempos cambian y ahora las series ya no se hacen específicamente para televisión. Desde hace varios años se crean ficciones seriadas para Internet, que poco a poco evolucionan y cada vez se ve más calidad. Las series de la tele, las que cuentan con mayor presupuesto y duración, se descargan muchas veces de Internet, pero de eso ya hablaremos en otra entrada, porque de lo que queremos hablar ahora es de las que se ven también por el ordenador pero se hacen para verlas directamente por la red.
Cada vez se hacen más y es un gran método para los que tienen un proyecto, quieren llevarlo a cabo y ni productoras ni cadenas quieren apostar por ello. Para eso está Internet, para que todos puedan mostrar sus ideas, y demostrar cuánto valen. Haciendo una serie para Internet consigues una libertad absoluta desde el punto de vista de la creatividad sin que nadie te pare los pies, porque tú eres tu propio jefe.
Como la red es tan amplia, hay miles de webseries en el cíber-espacio. De España he elegido nueve que me han llamado la atención por un aspecto o por otro. Para ponerle un orden, hablaré de cada una alfabéticamente.


1.- ‘Con pelos en la lengua’
Cuenta las experiencias de sus tres protagonistas con el amor… Bueno, más bien con el sexo. Está todo contado con declaraciones a lo ‘Modern Family’ y con buenas interpretaciones de Marcos, Cris y Pablo. Es diferente a lo convencional que nos puede dar una serie en televisión, porque realmente son tres series, una por protagonista, y cada uno elige cómo verla. Por ahora hay dos temporadas de nueve capítulos por tres personajes. Sinopsis clara: “Un gay, una virgen y un pringao nos cuentan sus confesiones sexuales sin ningún tipo de pudor”.



2.- ‘Crónicas darkonianas’
No es una temática que me apasione personalmente al tratarse de una webserie épica y de fantasía, pero es diferente por la calidad que tiene sobre todo en el vestuario y la ambientación. Aunque son incomparables a cualquier otra ficción similar, tiene unos efectos especiales que no estamos acostumbrados a ver en las series de Internet.


3.- ‘Inquilinos’
Siento debilidad por esta serie, posiblemente sea mi favorita por el tipo de humor que tiene. Además ya hemos hablado de esta webserie en varias ocasiones en Esta Nuestra Televisión desde que Eloy Azorín nos la recomendó. Tiene unos grandes capítulos escritos, dirigidos, interpretados y montados por Inés de León, y que cuentan las aventuras de unas compañeras de piso y sus amistades. Por ahora cuentan con seis capítulos, e Inés de León (guionista, directora y productora) nos hablará muy pronto de la serie.



4.- ‘Javi & Lucy’

Es de las primeras webseries que se creó en España. Fue creada a finales de los 90 para la web de Canal + por Javier Fesser. Los protagonistas son su hijo y la señora que cuidaba de él, así que cada capítulo de menos de un minuto muestra un hecho entre ellos dos. A penas hay diálogo, lo único es alguna palabra o breve frase por parte de Lucy. Capítulos como ‘El susto’ o ‘El cruce’ son se los más populares que se pueden ver en Youtube.

5.- ‘La niña repelente’
Es una serie de animación protagonizada por la versión femenina de Stewie el de ‘Padre de familia’. Es una niña que vive con sus padres, con una voz que no le pega en absoluto y que de su boca sólo aparecen insultos y palabrotas. Esta webserie que tiene unos veinte capítulos, tiene un título que ya dice de qué va: de una niña repelente que chirría cuando la ves, pero algo tiene que te engancha.

6.- ‘Malviviendo’

Lo más impresionante es el comienzo, su cabecera, que nos presenta al personaje principal de la webserie del mismo modo que nos presentan a Dexter en la cabecera de su serie. Lo han hecho en plan parodia, y les ha quedado muy interesante, aunque el resto de la serie ya no tiene nada que ver. El protagonista vive en un barrio marginal y él tiene un trabajo un poco mal visto por la sociedad: gorrilla. Van por su segunda temporada y tiene una gran calidad de imagen.

7.- ‘¿Quieres algo más?’

Joaquín Oristell cuenta la vida de María, una mujer que se va a casar en breve y en su camino se cruzan cuatro hombres que intervendrán en todas sus aventuras. Ella es Claudia Bassols (‘Gavilanes’) y los otros cuatro también son muy televisivos: Jordi Sánchez (‘La que se avecina’), Bart Santana (‘Física o química’), Carlos Chamarro (‘Camera Café’) y Fernando Gil (‘Los quién’). Todo comienza con los cinco personajes juntos en un taxi: un zapatero, un pastelero, un dentista, el taxista y, ella vestida de novia.  

8.- ‘Te quiero, pero’

Han querido hacer una sitcom con muchos personajes, haciéndola muy coral, pero hay cosas que no me gustan mucho de esta webserie. Las interpretaciones, sin generalizar la de todos los actores, no es que sean muy brillantes, las risas en lata, cuando no son estrictamente necesarias, echan un poco para atrás y más todavía cuando se usan en exceso (cada 5 segundos), y por fin los guiones, que no deja de ser una versión modernizada de ‘Escenas de matrimonio’.

9.- ‘VHS’

Dos dependientes de un videoclub conversan entre ellos, de películas de toda la vida, con mucho humor y con un ritmo muy rápido durante los cinco minutos que dura cada episodio. Producidos por El Terrat, ya se puede suponer qué tipo de humor trata ‘VHS’ que hace que sea muy divertida e intersante.


10.- ‘Guerra a la ciudad’
Finalmente y saltándome el orden alfabético he querido dejar la webserie ‘Guerra a la ciudad’ para la última porque es la que más espacio nos va a llevar. Por ahora cuentan con sólo el piloto, y para hablar de esta serie mejor que nos lo cuente el creador y protagonista Pablo Laporte.



Pablo Laporte: "La idea de tres mileuristas que van descendiendo en 
la escala social encajaba perfectamente en el formato de webserie"

¿Cómo surge la idea de hacer ‘Guerra a la ciudad’?
La idea de la serie, es decir, tres mileuristas que van descendiendo en la escala social era algo que tenía  en mente desde hacia un tiempo, una de esas ideas vagas que van y vienen a la cabeza.  El problema de esa idea es que no me encajaba bien en un formato cine, y tampoco en un formato novela. Después empezaron a aparecer las webseries, y también cierta tecnología que permite hacerlas realidad, así que visto esto, se me ocurrió que aquella idea podía encajar perfectamente en un formato así.
¿Y cómo pasa de ser una idea a una realidad?
Fue una de esas ideas que de pronto ves claras. No sólo por la idea en sí, sino por el tiempo que uno está viviendo en ese momento. Yo por entonces tenía un trabajo que no me exigía demasiada implicación, y había terminado una novela que estaba escribiendo, así que vi que era el momento de ponerme con esto. Comencé a escribir los tratamientos de los primeros capítulos, y cuando vi que tenían algo de forma, comencé a reunir un pequeño equipo de dirección y producción. 
¿Qué tiene de diferente ‘Guerra a la ciudad’?
Respecto del tono general de las webseries, 'Guerra a la Ciudad' intenta alejarse de ese concepto de sketch, y a su vez también de la poca calidad técnica. En muchas webseries se deja ver claramente una calidad amateur. Nosotros hemos tratado de ponerle profesión. Y hemos apostado por eso. Hoy día la calidad técnica no siempre es un valor de producción, una cosa muy mal hecha puede gustar mucho, pero nosotros creemos que si se pone esfuerzo en hacerlo lo mejor posible, el público lo sabe apreciar.
¿Cómo fue el proceso de rodaje (+montaje) de ese piloto?
Fue todo muy de batalla. Todavía no nos conocíamos mucho entre nosotros, y no sabíamos cómo se trabaja con uno y con otro, pero el rodaje fue bastante bien aunque íbamos siempre muy apurados de tiempo y alguna secuencia se quedó por el camino. Después el montaje también tuvo problemas. En algunas escenas el sonido se captó mal y tuvimos que doblarnos a nosotros mismos. Hubo pequeños baches de ese tipo, pero al final creo que ha quedado más que bien.
¿Cuánta gente hace posible la webserie?
El núcleo duro somos tres personas. Rubén Barbosa, el director, Irene Domingo, que está en producción y yo, que estoy en guión, pero después hay más gente. Para empezar los otros dos actores protagonistas, una diseñadora gráfica, un community manager y después el equipo de rodaje, operadores de cámara, sonidistas, iluminadores etc.
Una vez estrenado el piloto, ¿cómo se plantea el futuro de ‘Guerra a la ciudad’?
El futuro es muy incierto, la verdad. Queremos seguir grabando, pero hay que reconocer que hacerlo sin dinero y dependiendo de favores es muy costoso y muy cansado. Ahora nuestra intención es hacer una pequeña gira por televisiones y productoras, y también participar de becas, concursos y ayudas. Básicamente, tenemos ganas pero lo que nos falta es dinero y tiempo. La historia de siempre.
¿Una webserie se crea con intención de dar el salto a la televisión o de adaptarse a los nuevos medios?
Sinceramente, yo la he creado por amor al arte, y empecé esto sin ningún objetivo práctico ni económico. ¿Saltar a la tele? Estará bien, por supuesto. Sobre todo si recibimos una compensación económica. Pero si nos paramos a pensar, Internet es cada vez más fuerte. El piloto se ha visto ya en unos quince países, y sólo lleva colgado un par de semanas. A mí, lo que realmente me interesa, personalmente, es terminarla, poder hacer una temporada entera. Y que se vea. Cómo conseguirlo y si ganaré dinero por ello, eso ya no lo sé.
Para acabar, cuéntanos alguna anécdota ocurrida durante el periodo de ‘Guerra a la ciudad’.
Una de las secuencias más duras de grabar fue la última, la del aeródromo. Hacía como cuarenta grados de calor y además no teníamos mucho tiempo para grabar.  Cuando por fin montamos todo, los mecánicos del aeródromo se pudieron a hacer pruebas con la turbina de un avión que había por ahí. La turbina hacía un ruido ensordecedor, y no podíamos grabar con ese ruido, así que tuvimos que grabar la escena en los descansos de los mecánicos.

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