“Anatomía de un intérprete” es un retrato poliédrico en
forma de ensayo sobre la profesión de actor y algunas particularidades de ésta,
así como la imagen que tienen los mismos profesionales sobre ciertos aspectos
del oficio que desempeñan. El objetivo es acercar al público la profesión de
intérprete en prismas que no suelen estar muy mencionados en entrevistas y
materiales de marketing y promoción. Se ha tratado de distanciarse del formato
establecido de las biografías de actores y actrices al uso, y también de los
distintos libros existentes sobre técnicas de interpretación. Aquí interesa
hablar no sobre qué técnicas y escuelas hay para aprender a interpretar, sino
reflexionar sobre los intérpretes, los actores, sobre los protagonistas de esta
profesión, pero sin detenerse en uno en concreto, sino intentando dar una
imagen global, lúdicamente sesgada, que aproxime el retrato a través de las
mayores aristas posibles.
Héctor Izquierdo, a través de seis entrevistas a
profesionales del oficio –los actores Marina Salas, Iván Massagué, Cecilia
Freire, Jimmy Barnatán, Nadia de Santiago y Nacho Aldeguer–, dibuja una serie
de situaciones reconocibles para los profesionales del medio, en los que ellos
mismos pueden sentirse reconocidos y reflejados, y que ayude a los que se
encuentran más ajenos a conocer mejor oficio tan fascinante y así mismo a los
profesionales que lo desempeñan. Hemos entrevistado al autor para que nos cuente más sobre este interesante libro que en Esta Nuestra Televisión ya lo hemos leído y lo recomendamos encarecidamente.
¿Qué es ‘Anatomía de un intérprete’ y qué nos vamos a encontrar en este
libro?
“Anatomía de un intérprete” intenta
ser un retrato de la profesión de actor con la mayor cantidad de aristas
posibles, tomando como punto de partida la opinión de seis actores concretos
que dan su visión sobre diversos temas de la profesión y sobre cómo ellos
entienden el oficio. Me gusta pensar que es una lectura sugerente tanto para la
gente que le apasiona la ficción española y el mundillo del audiovisual, para
los que admiran a estos actores que han colaborado, pero también para la gente
que simplemente consume ficción de una manera más light.
¿Por qué te has centrado en el mundo de los actores y las actrices?
Ésta es una pregunta que me hizo
también en su momento Marina Salas, una de las actrices que colaboran en el
ensayo. ¿Por qué la interpretación? ¿Por qué esta profesión? Por un lado por el
contacto que he tenido con ellos en estos últimos años, al haber estado un
gestionando un blog de cine en el que les realizaba entrevistas como material
promocional de sus proyectos. Quería hacer algo con un poco más de calado, ir
un poco más allá y aprender en el proceso. Por otro lado porque es un tema que
me apasiona: las historias, el cine, la televisión; y los protagonistas visibles
de todo ello son los actores. Y por último porque es una profesión que me llama
increíblemente la atención, en el sentido en que de alguna manera te permite
ser muchas personas distintas, que es una perspectiva vital que me ha atraído
mucho desde siempre.
¿Qué crees que puede aportar este ensayo respecto a la mayoría de
biografías de actores o libros sobre la interpretación?
Precisamente eso, distanciarme
tanto de las biografías como de los libros sobre interpretación que hablan de
la técnica. Este ensayo trata de hablar de la profesión, no centrarme en la
carrera que haya llevado este u otro actor a pesar de que haya reflexiones de
seis de ellos concretos. He tratado de que el telón de fondo de sus juicios sea
su manera de afrontar las cosas tanto personal como profesionalmente, hablando
del oficio que desempeñan, y tratar de abrir temas que no se manejan
habitualmente. En este sentido estoy satisfecho, ya que alguno de ellos ya me
ha dicho que hemos tratado aspectos que nunca habían tenido la oportunidad de
abordar, así que para mí ya es una primera victoria.
¿Quiénes son los protagonistas de este ensayo y por qué les has elegido
a ellos?
Son los seis actores que han
confiado en mí para abordar este reto precioso: Marina Salas, Iván Masagué,
Cecilia Freire, Jimmy Barnatán, Nacho Aldeguer y Nadia de Santiago. Son los que
tenían que ser, y ha sido increíble que hayan aceptado el colaborar conmigo. En
cierto momento decidí que seis, tres actores y tres actrices, era el número
ideal; para que estuviera equilibrado pero que no quedara farragoso a la hora
de leer. Mi punto de partida era que fueran actores que yo admirara en algún
sentido, y un criterio muy fuerte era también intentar que los relatos
personales intentaran ser lo más rico posibles, rico en el sentido de variados
unos respecto a los otros. Entonces, aunque de primeras no los conoces cuando
les ofreces el proyecto, sí que intentas desde tu intuición y, por qué no,
desde tus prejuicios preconcebidos, intentar crear un conjunto que me abriera
luego una macedonia interesante de opiniones.
¿Cómo influyen ellos en el recorrido de la narración?
Influyen de una manera que podía
más o menos intuir a priori, pero que luego, cuando ocurre de una manera más
concreta, es una sensación genial. Porque aunque al principio había redactado
ciertos temas que eran los que quería tocar con todos, al realizar las
entrevistas para abordarlos surgían otras cosas que me hacían replantearme que
igual había otros aspectos interesantes de los que hablar, y eso fue gracias a
la interacción con ellos. Ha sido un proceso que ha durado aproximadamente un
año, así que al final ha sido muy orgánico, que era algo que me planteé desde
el principio, y eso creo que se nota en el resultado final.
Imagino que habrán miles de actores y actrices que te gustaría que
estuviesen en este libro, pero ¿quiénes crees que habrían encajado y se te han
resistido?
Ha habido actores a los que he propuesto
el proyecto y se han quedado fuera, no han aceptado la idea, y de nuevo el
criterio que seguía era el mismo. Era actores a los que yo admiraba y creía que
me podían dar una visión interesante o distinta de los temas que iba a tratar.
Es muy entendible que al final algunos se hayan quedado fuera, primero, porque
cuando intermedia el representante es complicado que acepten hacer algo que no
está exclusivamente aferrado a su oficio, y de lo que además el representante
no se va a llevar nada. Por otro lado, porque la mayoría no te conocen
personalmente y de repente les propones algo que se sale un poco de los cánones,
porque no es una entrevista al uso para una publicación concreta de un medio,
ni tampoco un proyecto audiovisual, es colaborar para un libro. Por esto mismo,
agradezco enormemente a Marina, Iván, Cecilia, Jimmy, Nadia y Nacho el haber
creído en mí.
¿Qué has aprendido del mundo de la interpretación escribiendo este
ensayo?
Me quedo mucho con una frase de
Cecilia Freire para el ensayo: “Está claro que no somos cirujanos, que no
salvamos vidas, pero entraña cosas muy particulares y gente con distintas
maneras de estar en el mundo, y de observar, y transmitir. Tiene mucho que ver
con mirar el mundo desde la mirada de una niña, con el poder sorprenderte y
creer que el ser humano es lo suficientemente interesante como para hablar de
él una y otra vez”. En resumen para mí ha sido un poco ser consciente de eso,
disfrutarlo y seguir disfrutándolo. Conocer a gente con una pasión increíble
por lo que hace, que les permite conocer una cantidad de realidades y puntos de
vista casi ilimitados, y que a través de su profesión hacen felices a tanta y
tanta gente, les hace pensarse, les hace reflexionar sobre lo que son, sobre
experiencias, sobre el mundo, sobre todo.
¿Dónde se va a poder adquirir la novela?
Pues la novela está publicada a
través de la plataforma editorial Círculo Rojo, y va a estar disponible en
dicha página para comprar directamente, pero también se encontrará bajo
petición de demanda en Fnac, Casa del Libro y Amazon. Además, se podrá
descargar en versión ebook en la plataforma de Círculo Rojo para el que
lo prefiera así.
¿Sería posible una segunda parte sobre este ensayo con nuevos temas u
otros intérpretes?
Siempre es posible, ¿por qué no?
Para los actores todo es posible, pueden ser una cantidad infinitas de cosas,
espero que para mí en cierta medida también. Una amiga me dijo hace poco que
estaría bien intentar una visión transmedia del proyecto en el que tras estos
primeros seis actores que hablan sobre los temas que he dibujado, otros se
sumen si les interesa la dirección en la que está planteado, en una plataforma
audiovisual, a través de videos. Igual los tiros pueden ir por ahí.