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06 febrero 2012

El Lara se llena de humor

Empezar la tarde con 'El manual de la buena esposa' y acabar por la noche con 'Guillermito y los niños a comer' es el plan que nos propone el teatro Lara de Madrid para combatir al frío con grandes dosis de humor. Esta Nuestra Televisión se ha acercado a hablar con los intérpretes de ambas funciones para que nos hablen de sus trabajos. La primera, protagonizada por Llum Barrera, Natalia Hernández y Mariola Fuentes, cuenta "cómo vivió la mujer en España entre los años 30 y los años 70 metida dentro de ese mundo femenino que nos impusieron que era la Sección Femenina, en un mundo de leyes y normas.  Cuenta todo eso pero con sentido del humor", en palabras de las actrices. Mientras tanto la segunda la protagoniza Secun de la Rosa, quien cuenta que su obra teatral "es la historia de Guillermito, toda su vida y un gran aprendizaje que es que al final te tienes que fiar de lo que tú sientes. Para mí ese sería el leitmotiv, porque él lo que quiere es agradar: agradar a su madre, agradar a su entorno, agradar a los demás. Y se va metiendo de lío en lío y de malentendido en malentendido. Tiene mucha fuerza de voluntad, y eso le salva. Y lo que cuenta es que cada uno tiene que fiarse de su propio instinto, y no dejarse etiquetar". 

Ambas funciones tienen varios puntos en común: son de humor; están representadas por actores con una gran vis cómica, interpretan a varios personajes cada uno, invitan a reflexionar, y van dirigidas a todo tipo de publico excepto para niños. Vayamos yendo punto por punto. 
El humor
Con humor es la forma que han elegido en el 'El manual' de hacer una visión al pasado y ver cómo era la mujer en distintos ámbitos. "Nosotras hemos elegido contarlo con humor, con ironía..., porque ya es hora de poder reírse de eso"., comenta Natalia Hernández. Esta función no pretende ser un manifiesto político, sino que lo importante es hacer reír al espectador, porque como dice Llum Barrera, "ideológicamente no hace falta que te digan nada. Es que ya hace gracia que te muestren la realidad plasmada tal como era. O sea, que se escribiera un manual para que la esposa fuera una buena esposa, ¡manda narices!. Yo creo que ya no hace falta posicionarse ideológicamente porque ya era ridículo de por sí", a lo que Mariola Fuentes añade: "Se trata de que en 2012, como estamos las mujeres, que te digan ciertas cosas que dicen en los manuales, pues te da la risa". Ahora por ejemplo ya no se emplea la palabra solterona, "ahora se dice single", dice con humor Natalia Hernández. 
'Guillermito y los niños ¡a comer!' también está llena de humor. Al recordarle a Secun alguno de los momentos más divertidos de la función, se siente muy orgulloso y cuenta que la obra "tiene el momento de Sisí, el momento de las pesas y el colchón, el momento del rap, el del hospital…  Si dicen que en una obra de teatro hay 3 grandes escenas o grandes gags, se puede decir que es una gran comedia. ‘Guillermito’ tiene 5 o 6 grandes momentos". Este monólogo ha ganado el premio Molière 2010 en Francia, y ahora es Secun quien lo adapta aquí. Quizas eso garantice el éxito en España o al menos haga que llame la atención del espectador. "Yo no es porque lo esté haciendo yo, porque si no también lo pensaría, pero parece que ‘Guillermito’, cómo está estructurado el monólogo, el texto, la camita, las luces… me parece una joya. Está muy bien que en el teatro, en Madrid, haya monólogos más convencionales, que haya musicales, y que también haya estas obras". 
La compañía de los actores
Secun de la Rosa consigue llenar el escenario él solo interpretando diferentes personajes, algo muy difícil de conseguir y de lo que el actor se siente orgulloso. "Yo cuando leí el monólogo me parecía tan inmenso… Esto en Francia ha triunfado tanto, el actor que lo hace es tan inconmensurable, con todos los premios… Cuando el autor pudo ver la previa mía, y me mandó las flores y dijo que se sentía muy orgulloso, yo pensé: Bueno, lo hará porque ha vendido los derechos a España y no tendrá más remedio. Pero luego, ya en privado, le vi muy emocionado". Realmente lo consigue triunfar ante todo el patio de butacas, y eso que él siempre elige sus proyectos en función de sus compañeros y aquí él es su único compañero. Al respecto, De la Rosa explica que "lo que pasa es que un actor siempre tiene sus sueños y sus deseos, pero luego la vida te va ofreciendo cosas. A veces te ofrece cosas y ya depende de la persona que seas puedes decir que no porque no quieras asumir ese reto, pero yo luego me siento muy culpable si digo que no a algo que me va a hacer aprender. Cuando me enseñaron el texto de 'Guillermito' dije: Dios mío, es que con esto voy a aprender un montón, porque es un reto". El intérprete añade a todo esto que que a veces "da más vértigo decir que no, que decir que sí porque luego te puedes arrepentir".