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06 marzo 2014

Galas: Oscar vs. Goya



Cuando se celebran los Goya, yo estoy la semana anterior nervioso, la noche anterior no duermo, y soy de los que cree que cuando se hacen debería ser fiesta nacional. Eso sí, aunque los Oscar no me llamen tanto, hay que decir que en tema galas nos dan bastantes patadas. Si por algo se va a recordar nuestra gala será por el amaneramiento de Manel y el bochornoso número musical. Si por algo se va a recordar la gala de Hollywood será por el selfie y las pizzas.
 
Qué envidia lo del selfie. ¿Quién no habría querido salir en la foto ésa? Me parece genial que Ellen Degeneres pasara más rato entre el patio de butacas que en el escenario. Hacía que fuese más amena, más cercana y más entretenida porque no dejabas de ver a gente conocida. Lo que mola de que enfoquen al público es reconocer a los famosos, pero aquí en España nos enfocaban a gente que nadie sabía quién era, con unos planos grisáceos y aburridos, al igual que la gente que estaba sentada. La realización de los Oscar era excelente y la de los Goya de principiante.
 
Ellen sabía mover el cotarro. En un momento se le ocurrió preguntar si alguien quería pizza, minutos después hacía una recolecta, pero finalmente y por sorpresa, llegaba el pizzero con tres cajas. Y era un pizzero real, no un figurante ni nada de eso. Nunca imaginé que vería a Meryl Streep comer una porción en una gala, o a Julia Roberts, o a Brad Pitt. Que por cierto, éste último fue el encargado de dar los platos de plástico a los que iban a comer. Sólo Ellen tiene valor para darle esa función a Brad Pitt. En Twitter decían que se merecía el premio al mejor actor de reparto. ¿Se entiende?
 
Estas dos cosas me parecieron de lo mejor de la gala consiguiendo realmente entretener, pero tampoco quiero ir de guay diciendo estas cosas y comentando que ojalá pasara en España porque seguro que lo habríamos criticado mucho. Si llegan pizzas a los Goya y vemos comer un trozo a Pilar Bardem o a Raúl Arévalo, habríamos dicho que más cutre no podría haber sido la gala. Y si Manel se hubiese hecho una foto con Javier Cámara y compañía durante la ceremonia, le habríamos llamado friki. Una pena pero es así.
 
Los Oscar fueron bastante más largos que los Goya y sin embargo Ellen consiguió hacer una gala mucho más amena en la que apenas notamos que nos habíamos comido 4 horas. Sin embargo la de Manel fueron 3 horas tan eteeernas que no sé si a día 6 de marzo ya habrá acabado la gala.
 
¿Hablamos de los temas musicales o mejor lo dejamos? Venga, hablemos. Reconozco que durante el que se hizo en los Goya me tocó poner en Mute mi televisor. Y no sé por qué no la apagué. En cambio los de los Oscar estaban genial, eso sí: sobró alguno. Error de los Oscar: haber hecho tantos. Acierto de los Goya: No haber hecho más.
 
En los primios hubo similitudes, como que el film que más premios se llevó fueron en casi todos los técnicos, pero no recibió la estatuilla de mejor película. ‘Gravity’ y ‘Las brujas de Zagarramurdi’ son de las que hablo. Bueno, la española se llevó uno de interpretación a mejor secundaria, Terele Pávez, que nada tiene que ver con Lupita, quién ganó el Oscar por la misma categoría. 
Yo propondría a la Academia de Cine española que vaya ahorrando, que le dé un curso rápido de español, y que la gala del año que viene de los Goya la presente Ellen. 

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